La autopsia practicada al cadáver de Erika Ortiz Rocasolano, de 31 años, determinó que falleció sobre las 11.00 horas del martes día 6 de febrero, según fuentes judiciales.
Según el escrito del forense del juzgado número 12 de Madrid, la muerte se produjo unas 12 horas antes de que su cadáver fuera encontrado, en su domicilio, por su compañero sentimental.
Sin embargo, los investigadores calcularon en un principio que Erika podría llevar más de un día muerta.
Cuando su cuerpo fue descubierto, éste tenía signos evidentes de haber fallecido hacía horas, por lo que el personal que acudió al domicilio ni siquiera se planteó la posibilidad de intentar reanimarla.
El cadáver no presentaba signos de violencia, y en principios los investigadores descartaron que el fallecimiento se hubiera producido por causas naturales.
El informe forense especifica que la muerte se produjo por una parada cardiorrespiratoria.
Resultados
Los investigadores han enviado una muestra de tejidos al Instituto de Toxicología para descubrir qué provocó su muerte, aunque los resultados no estarán disponibles hasta dentro de unos 15 días.
Sólo entonces se conocerán con exactitud las causas del fallecimiento y se firmará el informe definitivo de la autopsia, que se entregará al juez y a la familia de la fallecida.
Las primeras investigaciones policiales apuntaron que Erika murió por una ingestión masiva de pastillas.
De hecho, en la habitación donde se halló su cuerpo se descubrió un bote vacío y, según fuentes de la investigación, también se encontraron varias notas escritas a mano que podrían estar dirigidas a su familia.
El novio
Roberto García se despidió de su novia Erika Ortiz en el cementerio de la Paz y llegó en la comitiva que encabezaba el coche con los príncipes de Asturias.
