EUA.
Desde que Emily Blunt y John Krasinski contrajeran matrimonio en el año 2010, en una ceremonia que tuvo como escenario nada menos que el exclusivo Lago de Como (Italia), las dos estrellas han dejado patente en sus apariciones públicas, y sin recurrir a forzadas muestras de cariño, que su relación está claramente basada en una intensa complicidad mutua: una dinámica que la británica no ha dudado en atribuir ahora a una 'política comunicativa' basada en la transparencia total.
'Siempre hemos tenido la confianza necesaria para poder hablar y debatir de todo, para tomar en equipo todas las decisiones sobre aquellos asuntos que nos afectan. También diría que supone una ventaja para nosotros contar con un compañero de vida que comprende y comparte tu profesión. Los dos tratamos de apoyarnos el uno al otro en el ámbito laboral porque, por otro lado, también es importante que cada uno sienta que puede apoyarse en el otro siempre que lo necesite. Nos sentimos muy queridos y valorados en ese sentido, y esa es una sensación maravillosa', ha confesado la carismática artista en conversación con la revista OK!
Al margen del amor y la admiración personal que siente por el hombre junto al que cría a sus pequeñas Hazel (4) y Violet (1), cada día que pasa Emily Blunt está más convencida de que tomó la decisión correcta al casarse con John Krasinski al ser testigo directo del cariño y la dedicación con los que este ejerce sus labores como padre.
'Es un gran padre y para mí esa es una de las razones por las que estoy tan a gusto a su lado. No es fácil cultivar una carrera en Hollywood cuando, al mismo tiempo, tienes que cuidar de dos niños pequeños. Y él es genial a la hora de asegurarse de que en casa nunca falta comida ni leche fresca. Son este tipo de cosas las que marcan la diferencia en un matrimonio', ha manifestado Blunt en la misma conversación.
Desde que Emily Blunt y John Krasinski contrajeran matrimonio en el año 2010, en una ceremonia que tuvo como escenario nada menos que el exclusivo Lago de Como (Italia), las dos estrellas han dejado patente en sus apariciones públicas, y sin recurrir a forzadas muestras de cariño, que su relación está claramente basada en una intensa complicidad mutua: una dinámica que la británica no ha dudado en atribuir ahora a una 'política comunicativa' basada en la transparencia total.
'Siempre hemos tenido la confianza necesaria para poder hablar y debatir de todo, para tomar en equipo todas las decisiones sobre aquellos asuntos que nos afectan. También diría que supone una ventaja para nosotros contar con un compañero de vida que comprende y comparte tu profesión. Los dos tratamos de apoyarnos el uno al otro en el ámbito laboral porque, por otro lado, también es importante que cada uno sienta que puede apoyarse en el otro siempre que lo necesite. Nos sentimos muy queridos y valorados en ese sentido, y esa es una sensación maravillosa', ha confesado la carismática artista en conversación con la revista OK!
Al margen del amor y la admiración personal que siente por el hombre junto al que cría a sus pequeñas Hazel (4) y Violet (1), cada día que pasa Emily Blunt está más convencida de que tomó la decisión correcta al casarse con John Krasinski al ser testigo directo del cariño y la dedicación con los que este ejerce sus labores como padre.
'Es un gran padre y para mí esa es una de las razones por las que estoy tan a gusto a su lado. No es fácil cultivar una carrera en Hollywood cuando, al mismo tiempo, tienes que cuidar de dos niños pequeños. Y él es genial a la hora de asegurarse de que en casa nunca falta comida ni leche fresca. Son este tipo de cosas las que marcan la diferencia en un matrimonio', ha manifestado Blunt en la misma conversación.
