19/12/2025
02:52 PM

El rodaje de 'El lector' de Stephen Daldry

El filme 'El Lector' obtuvo cinco nominaciones a los premios Oscar, entre ellas mejor película, mejor director para Stephen Daldry y mejor actriz para Kate Winslet, que se mete en la piel de una ex vigilante de un campo de concentración.

    El filme 'El Lector' obtuvo cinco nominaciones a los premios Oscar, entre ellas mejor película, mejor director para Stephen Daldry y mejor actriz para Kate Winslet, que se mete en la piel de una ex vigilante de un campo de concentración.

    No obstante, el periodista neoyorquino Ron Rosenbaum, autor de un libro sobre Hitler, calificó 'El Lector' como 'la peor película jamás hecha sobre el Holocausto'.

    En una entrevista realizada por Nando Salvá y publicada en elperiodico.com, el nominado director habla sobre su experiencia al rodar la cinta.

    Dada la nueva avalancha de películas relacionadas con el Tercer Reich y el Holocausto, ¿no cree que recrear y reconfigurar el pasado nubla la historia?

    No creo que 'The reader' hable del Holocausto o la guerra. Más que una investigación de los verdaderos hechos durante esa época, es una meditación sobre sus consecuencias sobre una generación de alemanes que nació sintiéndose culpable.

    Usted no es alemán. ¿Cómo entró en contacto con los sentimientos de esa generación?

    De niño pasé mucho tiempo en Alemania aprendiendo el idioma, y, ya adulto, he trabajado mucho en Berlín, en el teatro. Es un país que conozco bien y que siempre me ha fascinado, por todas sus sombras y contradicciones y por cómo han luchado con la culpa por haber inventado Auschwitz. Y esa lucha todavía se percibe en las escuelas, en las iglesias, en la psique de la mentalidad germana.

    Hábleme de cómo afecta esa culpa a Michael, el protagonista de la película.

    Vive un romance que está manchado. Ha crecido en una sociedad en la que casi todos tienen las manos sucias. Su historia refleja el secretismo que asoló Alemania tras la guerra. Pasaron 17 años antes de que la sociedad empezara a preguntarse qué sucedió.

    ¿Empatizar con un nazi no significa, de alguna manera, victimizarlo?

    No creo que convirtamos a Hanna (Kate Winslet) en víctima. Ella ha participado en crímenes atroces, y no quisimos que el personaje ganara conciencia moral, ni tampoco redención. Es una persona que toma sus propias decisiones basadas en sus propias circunstancias, pero, a causa de su analfabetismo moral, esas decisiones acabando resultando muy erróneas.

    ¿Qué entiende por analfabetismo moral?

    Es una analfabeta moral una mujer que permite morir a miles de mujeres y niños atrapados en el interior de una iglesia en llamas por el miedo a que si abre las puertas cundirán el caos y el desorden. Es una analfabeta moral una mujer que sostiene que los exterminios eran necesarios para ir haciendo espacio en los campos de concentración a los prisioneros que llegaban nuevos.

    ¿Por qué no aparecen imágenes de los campos de exterminio?

    Me negué a usar flashbacks, no podía soportar la idea de rodar escenas de exterminio. Tampoco quise mostrar a los supervivientes del Holocausto como gente tremendamente dañada incapaz de vivir dentro de los confines de la sociedad.

    Lo demuestran las escenas de sexo que protagonizan los dos protagonistas. ¿Cómo afectó al rodaje la diferencia de edad entre ellos?

    Kate es una actriz increíble, tiene mucha experiencia y ayudó a David, que estaba hecho un flan. Las rodamos en dos días. Fue muy mecánico y coreografiado, no hubo espacio para la improvisación, así que no resultó particularmente difícil.