Está claro que el mejor aliado de la piel es el agua. Las funciones de ésta en términos de belleza se centran en la hidratación, ya que sin ella el cuerpo se deteriora tanto por dentro como por fuera.
La hidratación es vital para la salud y apariencia de la piel, el pelo, las uñas y los ojos.
Uno de los mitos que han surgido acerca del agua es que las personas suben de peso cuando ingieren este líquido frío, pero la doctora en nutrición Danori Carbajal dice que no es verdad porque no hay nada comprobado científicamente.
Los múltiples beneficios
1. Tomar agua a diario retarda el envejecimiento de la piel y aparición de arrugas.
Cuando la epidermis no tiene el nivel de agua apropiado es más vulnerable a la deshidratación y a la aparición de líneas y arrugas.
Esto se debe a que el cuerpo está compuesto casi en un 80 por ciento de agua, contenida en las células de todo el organismo.
2. Contribuye a que la piel esté tersa y mantiene el tejido muscular firme y elástico por más tiempo.
3. El agua mejora la digestión, ya que si se bebe varias veces al día favorece los procesos digestivos y la adecuada eliminación de toxinas del cuerpo. Se estima también que trae consigo balance y equilibrio al organismo.
4. Ayuda a optimizar la dieta, ya que es la base de todo régimen alimenticio saludable. No sólo ayuda a disminuir el apetito y a evitar la retención de líquidos, sino que también contribuye a quemar las grasas acumuladas en el cuerpo más fácilmente.
Por eso se recomienda tomar suficiente agua durante el día y sobre todo después de hacer ejercicio.
5. Previene el malestar estomacal que pueden provocar los medicamentos concentrados.
6. El agua ayuda a eliminar el exceso de sodio en el organismo, que puede provocar retención de líquido.
No espere a sentir sed
No hay que esperar a sentir sed para tomar agua porque normalmente indica que el organismo está deshidratado. Si bebe agua sólo cuando siente la necesidad, no está proveyendo a su cuerpo de suficiente líquido.
Recomendaciones
1. Una hidratación adecuada mejora la concentración y el tiempo de reacción, en especial durante el ejercicio. Tome agua durante y después del ejercicio.
2. El agua aumenta la cantidad de calorías que se queman al realizar las actividades diarias habituales, por ello no debe esperar a tener sed.
3. El último órgano al que llega el agua es la piel; si el organismo no recibe agua, la piel sentirá los efectos mucho más que cualquier otro órgano.