Ya no es el aprendiz de mago con gafas. A sus 17 años, el actor Daniel Radcliffe se quitó la capa de Harry Potter con un destacado debut teatral en el West End londinense, comentó ayer la crítica.
Con el pecho desnudo, una barba incipiente y fumando un cigarrillo entre palabrotas en el escenario, la interpretación de Radcliffe del mozo de establo atormentado en Equus, de Peter Shaffer, no puede estar más alejada de aquella otra volando sobre escobas en Hogwarts.
“Cualquiera que venga a ver a Harry Potter quedará consternado”, comentó la actriz Jenny Agutter.
“Pero Daniel siempre fue muy transparente con eso. Piensa como un actor y busca papeles interesantes”, añadió Agutter.
En el estreno, así como en los preestrenos, Radcliffe fue rodeado de tantas fans femeninas en la entrada principal, que Agutter y otros actores se vieron obligados a salir del teatro por una ventana Radcliffe, que admitió que padecía los nervios del estreno, no dejó dudas respecto de que quiere seguir una carrera en el teatro una vez que finalice la serie de películas sobre Harry Potter.
“Estar sobre el escenario es la experiencia más estimulante que tuve jamás”, dijo Radcliffe tras recibir una ovación de pie de parte del público, entre el que había un gran número de famosos.
Pero añadió: “No quiero que la gente piense que estoy haciendo esto para alejarme de Harry Potter. Lo estoy haciendo porque es una gran obra en sí misma”.
Sobre su papel de Alan Strang, el mozo de establo que tiene una fijación erótica con los caballos y que requiere tratamiento siquiátrico tras cegar a seis de los animales, Radcliffe señaló: “Puede ser difícil no llevarte el personaje a casa”.
