Recibir un poco de sol en verano es una tradición y parte de las vacaciones de Semana Santa.
Pero no siempre es bueno abusar de él, ya que podría traer graves consecuencias para la piel.
El dermatólogo Cándido Mejía dice que se deben tomar precauciones al broncear la piel, ya que ésta puede correr peligro no sólo de quemarse por la excesiva exposición al sol, sino de padecer un cáncer.
Sin embargo, el médico especialista en osteoporosis, Sergio Torres, indica que un poco de sol no cae mal al organismo, ya que en los rayos solares se encuentra la vitamina D.
La vitamina D es la encargada junto con el calcio de mantener firmes los huesos y evitar muchas enfermedades como la osteoporosis.
Cabe resaltar que el calcio sólo es absorbido por el organismo si se acompaña de la vitamina D y la forma de obtenerla es por medio del sol.
También hay algunos alimentos como la leche y todos los productos lácteos que la contienen.
Qué hacer para disfrutar del sol sin poner en riesgo la salud
No está de más tomar algunas medidas de prevención que se pueden aplicar en todo momento para mantener la salud de la piel y sacarle el máximo provecho al sol.
Siempre que usted se exponga a los rayos solares es importante usar protección con un mínimo de factor 15.
En las tiendas hay gran variedad de productos que protegen del sol.
No importa la marca, lo que cuenta es la cantidad de factor que tenga.
La crema debe aplicarla media hora antes de exponerse al sol.
Debe regarla bien en su cuerpo y frotar hasta que sienta que la piel está bien hidratada.
Una vez que inició su bronceado, debe repetir la aplicación de protector o crema solar cada dos horas.
Después de bañar en la piscina o meterse al mar tiene que aplicar protección solar una vez más.
Una de las recomendaciones es evitar la exposición solar entre las 12 del mediodía y las cuatro de la tarde.
A estas horas el sol es mucho más fuerte y cae directamente en la piel.
La mejor hora para recibir los beneficios del sol es de seis a diez de la mañana.
Es importante que inicie con su bronceado poco a poco y no se exponga durante muchas horas el primer día.
Trate de disfrutar sin quemarse desde la primera vez.
Un truco saludable es haciéndolo durante diez minutos el primer día e ir aumentando poco a poco sin sobrepasar las dos horas.
Después de un día de playa y mucho sol, es recomendable ducharse con agua bien fría y luego aplicar una crema hidratante.
También es necesario consumir mucha agua para no resecar la piel ni sufrir de una deshidratación.
Dato
1
La exposición excesiva al sol conlleva una serie de riesgos para la piel, ya sea a corto o a largo plazo.
2
El sol es el responsable del cáncer de piel, tanto melanoma como cáncer cutáneo no melanoma, el más frecuente.
3
No es necesario exponerse al sol. Para conseguir los beneficios del sol que requiere el organismo, basta un simple paseo por la playa.
Consejos
1.La forma correcta de usar la protección consiste en aplicarla 30 minutos antes de la exposición solar y sobre la piel totalmente limpia y seca. Lo ideal es que la aplique antes de salir de la casa.
2.Uno de los errores más comunes es ponerse la crema una vez se está ya en la piscina o en la playa, donde el sudor, la arena y otros factores influyen en la efectividad del producto.
3.Jamás se deben aprovechar los productos usados del año anterior sin comprobar su fecha de caducidad y tras haberlos guardado durante muchos meses. Lo mejor es comprar uno nuevo, su piel lo agradecerá.
4.El consumo de frutas y verduras es indispensable para mantener la salud de la piel en todo momento. Trate de ingerir agua y jugos naturales mientras se está exponiendo al sol.
5.Los niños no se deben exponer al sol, su piel es más delicada. Si se hace hay que ponerles ropa adecuada, gafas de sol, sombreros y aplicarles protector solar.