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Del Toro será honrado con un premio 'Coral”

  • 29 noviembre 2014 /

El actor se embarcó en una nueva aventura, ya que pondrá todo su talento interpretativo al encarnar a Pablo Escobar en la cinta Escobar: Paradise Lost .

México.

De joven, Benicio del Toro era un devoto cinéfilo.

“Tenía que ver películas para poder soñar”, recuerda el actor galardonado con el Oscar. Nunca conocí a esos actores, pero yo los veía en las películas en blanco y negro y sentía que eran mis amigos. Me decían al oído que yo también podría estar en esa pantalla. No se crea todo lo que piense que yo he dicho”, advierte entre risas el actor de 47 años de edad, sentado para la entrevista un día fresco del Festival Cinematográfico de Toronto. “Sí dije algo así, pero en sentido figurado. Lo dije porque una cosa es ver a los actores que nos gustan en la pantalla. Pero en la vida real tenemos que habérnosla con todo tipo de rechazos. Hay que olvidarlos rápidamente, pasar y dejarlos atrás. No podemos ahogarnos en lo malo”.

Contra todo pronóstico, Del Toro ha logrado forjarse una carrera como actor, especializándose en almas atormentadas, ya sea en el cine independiente como Basquiat (1996), Fear and Loathing in Las Vegas (1998) y Che (2008) o en películas de estudio como Traffic (2000), The Wolfman (2010) y Guardians of the Galaxy (2014).

En la piel de un narco

Del Toro representa a otro atrevido y violento personaje en Escobar: Paradise Lost. Ambientada a principios de los años noventa, la película es la historia de un joven surfista (Josh Hutcherson) que se enamora de una hermosa colombiana llamada María (Claudia Traisac) y luego descubre que ella es la sobrina de Pablo Escobar (Del Toro), el célebre cabecilla de un cártel de drogas que, hasta que murió en un tiroteo con las autoridades en 1993, estuvo considerado el fugitivo más buscado del mundo.

“Él fue muchas cosas, básicamente, tal y como la mayoría de la gente”, afirma Del Toro, que leyó ampliamente sobre Escobar y estudió las pocas fotografías y videos que existen de él. “Por supuesto que era un criminal maestro, lo que es atractivo de interpretar. Para mí, encarnar hombres como éste es una forma de sentir el vértigo sin necesidad de pararme en la cornisa de un edificio”.

Subjetivo

Generalmente el público se siente tan atraído hacia los personajes criminales, sobre esto Del Toro dice: “Es una buena pregunta para un antropólogo”, responde riendo. “Sí pienso que a la gente le atraen los personajes que van contra la ley en la pantalla. Así ha sido desde los principios del cine. Incluso podemos irnos más atrás, a los inicios de la narración de historias y veremos que el criminal siempre ha sido intrigante.

Es curioso si consideramos una de las películas de gánsteres más exitosas de todos los tiempos, que es Scarface (1983) con Al Pacino”, agrega. “Yo puedo ir a cualquier lado y hablar de esa película y se siente como si se hubiera estrenado el año pasado.

La intriga sigue presente. “Insisto, es esa sensación de estar parado en el borde de la cornisa, el peligro”.

Algunos han propuesto la legalización de las drogas como estrategia contra los carteles como el de Escobar.

El actor ve el atractivo de la idea, pero no necesariamente está convencido.

“Pienso que podría reducirse la violencia”, señala, “pero no se pueden legalizar todas las drogas. Es complicado, muy complicado. Pero, en lo personal, sí pienso que se reduciría la violencia. Tampoco es que esté calificado para venirles a hablar sobre el tema”, agrega Del Toro riendo.

“No me pagan para eso. ¡Necesitarían pagarme mucho más dinero para responder a esa pregunta!”

La oportunidad

Hijo de dos abogados, Del Toro creció en Puerto Rico. Su madre murió cuando él tenía nueve años y su padre se llevó a la familia a una granja en Pensilvania. De la noche a la mañana, él se encontró llevando la vida de un adolescente estadounidense, jugando básquetbol con el equipo de su preparatoria y actuando en las obras escolares.

Asistió a la Universidad de California en San Diego en la licenciatura de administración, pero una clase de actuación se lo cambió todo. Con el tiempo dejó la universidad para irse a estudiar con la legendaria profesora de actuación Stella Adler en Los Ángeles y en el Círculo, en la Escuela de Actuación Square de Nueva York.

“Yo lo sentía muy bien”, afirma Del Toro. “Yo sabía que ése era mi lugar pues ahí tenía puesto el corazón”.

El pensativo e intenso Del Toro pronto encontró trabajo en Hollywood. Después de unos cuantos papeles de invitado en programas de televisión, especialmente en Miami Vice (1987), él debutó en la pantalla grande como Duke, el chico con cara de perro en Big Top Pee-wee (1988). Al año siguiente, él fue un matón en la película de James Bond, Licence to Kill (1989) y desde entonces ha estado trabajando de forma continua.

El papel que impulsó a Del Toro a la fama fue el de un pandillero balbuciente en The Usual Suspects (1995). De ahí seguirían The Funeral (1996), The Fan (1996), Excess Baggage (1997), Fear and Loathing in Las Vegas, Snatch (2000), Che, entre otras.

Futuro

A continuación, para Del Toro vendrá Inherent Vice, de Paul Thomas Anderson y en la que también veremos a Joaquín Phoenix y Reese Witherspoon. Basada en una novela de Thomas Pynchon, la historia está ambientada en el mundo de las drogas en Los Ángeles en los años setenta. Él ha interpretado personaje de ficción, de la vida real, como su papel en Escobar: Paradise Lost, a personajes que son una mezcla.

Del Toro asegura que en realidad no tiene preferencias en ese sentido.

A fin de cuentas, es como cualquier otro trabajo.

“No es más difícil interpretar a una persona de la vida real, pues yo lo veo como que es mi trabajo, sin importar si es real o no. Todo es difícil en un sentido hermoso y sensacional”.

Foto: La Prensa

En Guardianes de la Galaxia, Del Toro interpreta a un amoral Dios llamado “El Coleccionista”.