Éstas son algunas de las conclusiones a las que llegó el portal sexole.com, especializado en ocio para adultos, en su “Tercer estudio sobre conductas y preferencias sexuales de usuarios de Internet”.
Un total de 136.756 usuarios, el 84% hombres y 16% mujeres, respondieron a 63 preguntas de un cuestionario dividido en seis apartados para obtener su Índice de Pulsión Sexual (IPS), es decir, un dato que traduce en qué medida el individuo está erotizado, la cantidad de energía psíquica que una persona destina a la búsqueda de sexo y obtención de placer sexual.
De esta forma, y a partir de las respuestas obtenidas sobre experiencias, vivencias y el uso de Internet, el portal confeccionó un mapa de conductas y preferencias sobre el lugar que ocupa el sexo en la vida de los usuarios, concluyendo que sigue existiendo una marcada diferencia entre el comportamiento de los hombres y de las mujeres.
Condicionada todavía por tópicos morales, a la mujer le sigue costando todavía desprenderse de los tabúes del sexo y disfrutar de su cuerpo sin complejos. Pese a que le gusta el juego, el morbo y la originalidad, el sexo femenino es mucho más recatado, lo que sigue convirtiendo al hombre en el protagonista de la historia
Sin embargo, aunque la mujer sigue siendo así, pudorosa y discreta, (razones que la sitúa por detrás del hombre en el plano sexual) el estudio desmiente algunos mitos sobre los hábitos femeninos dignos de mencionar.
El mito desmentido más relevante habla sobre la mejor edad sexual para la mujer y resulta que los treinta años no es la edad ideal, como siempre se ha creído. Según la encuesta, la madurez sexual femenina se encuentra en la franja de los 40 a los 49 años. Superados los cuarenta, las mujeres tienen más experiencia y están más desinhibidas, lo que les permite ser más atrevidas y abrirse a nuevas vivencias para disfrutar más de su sexualidad.
Después de los 40
La mayoría de las mujeres despiertan sexualmente, son capaces de entregarse a la experiencia con amor y deseo. No están reprimidas por las obligaciones con los hijos puesto que ya son mayores, ni por la sociedad. La relación de pareja es más profunda y de más calidad aunque la frecuencia disminuya.
Muchas mujeres, cuando sus hijas e hijos son adolescentes o jóvenes, empiezan a tener más tiempo para ellas y se dan cuenta que pueden tener más u otras experiencias sexuales, que su vida sexual puede tener un toque distinto y gratificante. Tienen un mayor espacio para sus intereses personales y para el descanso y todo ello puede producir un reencuentro erótico entre la pareja.
El deseo se manifiesta de una forma mas tranquila, la necesidad física es mas interiorizada. Las relaciones sexuales, en esta etapa de la vida, aunque sean más espaciadas, pueden llegar a ser muy intensas.
Mejorar la relación
> Hablar con la pareja sobre los gustos propios y sobre las necesidades y fantasías. Aunque no lo parezca, en esta etapa muchas cosas pueden empezar. Es muy importante conocer los gustos y necesidades de la pareja.
> El sexo mejora con la edad, existe un abanico interminable de posibilidades y el secreto está en experimentarlas sin prisas. Un matrimonio de décadas no significa rutina sexual ni aburrimiento, puede ser una aventura constante.
> Saber utilizar la experiencia, no sólo en materia sexual, sino también poniendo en práctica la conversación sin tabúes, permite descubrir ciertos aspectos de la sexualidad que no se conocían e incluso se puede abrir una ventana a una renovación infinita.