San Pedro Sula, Honduras.
Durante 120 minutos, más de cuatro mil hondureños disfrutaron de una noche llena de euforia, adrenalina y magia en el concierto que el grupo Mägo de Oz ofreció el jueves en la ciudad.
Los músicos estaban felices por el buen recibimiento de los hondureños y jamás se mostraron descorteses.
Habitantes de la zona norte, Comayagua, Siguatepeque, Tegucigalpa y otras partes del país se dieron cita en Expocentro para celebrar el trigésimo aniversario de los españoles.
Al final del evento se tomaron fotos con quienes se subieron al escenario o los buscaron en “backstage”.
Eran las 10:45 pm cuando las luces del escenario dejaron de moverse y ante la insistencia del público comenzó a sonar la batería, que anunciaba Maritornes, le siguió Molinos de viento y la vehemencia de los presentes no disminuyó en toda la noche.
El concierto organizado por Motocity Rock finalizó con “Fiesta pagana”.
“Son 30 años de andar en escenarios, en aviones, en hoteles. Son 30 años de dejar el corazón en ustedes, pero hoy, hoy les vamos a dejar el alma”, declaró Javier Domínguez “Zeta”, vocalista de la banda, e inició a entonar la letra de Alma.
Esta noche, la banda se presenta en Toluca de Lerdo, México, y el jueves inicia cuatro presentaciones por Perú. Luego sigue Chile.
Los primeros temas estaban dedicados para un público que los ha acompañado desde el inicio de sus carreras y, en el lugar, los asistentes respondieron a este llamado a la nostalgia con saltos, gritos y bailes por todo el recinto.
Los fans del género disfrutaron del talento de los roqueros.
“La noche siguió con canciones como Satanael, H2Oz, La costa del silencio, Y ahora voy a salir (Ranxeira), La posada de los muertos, Siempre - Adiós, Dulcinea II, Si supieras, El poema de la lluvia triste, Gaia, Cadaveria, Hasta que el cuerpo aguante y Fiesta pagana. Al transcurrir cada una de las canciones, los integrantes de la banda se dirigían al público que los ha acompañado por muchos años.
En 2012 Javier “Zeta” Domínguez se convirtió en vocalista de la agrupación. Él es músico y profesor de canto español.
Al final del evento, la banda ofreció distintos accesorios de ellos al público.
Durante 120 minutos, más de cuatro mil hondureños disfrutaron de una noche llena de euforia, adrenalina y magia en el concierto que el grupo Mägo de Oz ofreció el jueves en la ciudad.
Habitantes de la zona norte, Comayagua, Siguatepeque, Tegucigalpa y otras partes del país se dieron cita en Expocentro para celebrar el trigésimo aniversario de los españoles.
Eran las 10:45 pm cuando las luces del escenario dejaron de moverse y ante la insistencia del público comenzó a sonar la batería, que anunciaba Maritornes, le siguió Molinos de viento y la vehemencia de los presentes no disminuyó en toda la noche.
“Son 30 años de andar en escenarios, en aviones, en hoteles. Son 30 años de dejar el corazón en ustedes, pero hoy, hoy les vamos a dejar el alma”, declaró Javier Domínguez “Zeta”, vocalista de la banda, e inició a entonar la letra de Alma.
Los primeros temas estaban dedicados para un público que los ha acompañado desde el inicio de sus carreras y, en el lugar, los asistentes respondieron a este llamado a la nostalgia con saltos, gritos y bailes por todo el recinto.
“La noche siguió con canciones como Satanael, H2Oz, La costa del silencio, Y ahora voy a salir (Ranxeira), La posada de los muertos, Siempre - Adiós, Dulcinea II, Si supieras, El poema de la lluvia triste, Gaia, Cadaveria, Hasta que el cuerpo aguante y Fiesta pagana. Al transcurrir cada una de las canciones, los integrantes de la banda se dirigían al público que los ha acompañado por muchos años.
Al final del evento, la banda ofreció distintos accesorios de ellos al público.