El liderazgo es un tema crucial hoy en día en que las fronteras se han abierto y las organizaciones y empresas permanentemente se encuentran en una constante lucha por ser cada vez más competitivas.
Esto ha generado que las personas que las conforman sean eficientes y capaces de dar mucho de sí para el bienestar de la organización o empresa.
En las organizaciones es usual que nazcan líderes que guíen de alguna manera al grupo. Como todos, esa persona tiene defectos y virtudes que debe conocer.
“No podemos confundir la administración con liderazgo, el liderazgo debe ser la habilidad de una persona para ser eficaz como administrador”, explica Aura Izquierdo, de Manpower.
Los líderes pueden ser natos, es decir, la primordial cualidad que deben considerar las empresas es el deseo de la persona por orientar las actividades hacia el éxito.
“Debe ser una persona que logre la disposición de la gente a seguirla y esto únicamente se consigue a través de la satisfacción de los deseos y necesidades de los demás”, agrega Izquierdo.
Las diferencias
Si las empresas realmente quieren contar con ese líder que maneje exitosamente la dirección su organización es necesario que tomen en cuenta las diferencias entre dos grandes personalidades que se disputan la dirección de un equipo o grupo: el jefe y el líder.
Sobre un jefe
· Existe por la autoridad.
· Considera la autoridad un privilegio de mando.
· En algunas ocasiones inspira miedo.
· Sabe cómo se hacen las cosas.
· Le dice al empleados qué hacer y cómo hacerlo.
· Asigna funciones a quienes están bajo sus ordenes.
· Llega a tiempo.
· Asigna las tareas y está pendiente de que estas se cumplan.
Cualidades de un líder
· Existe por la buena voluntad.
· Considera la autoridad un privilegio de servicio.
· Inspira confianza.
· Enseña cómo hacer las cosas.
· Le dice al empleado: “¡Vayamos!”.
· No trata a las personas como cosas.
· Llega antes.
· Da el ejemplo.
El líder es esa persona que con naturalidad asume la responsabilidad de mantener un aprendizaje continuo y rápido para dar más de sí mismo.
Tiene la actitud y capacidad de motivar e innovar y posee cualidades de desarrollo moral y ético que le permiten ser reconocido por los logros que obtienen él y su equipo de trabajo.
Por consiguiente, las empresas que logren descubrir y diferenciar las habilidades y competencias de esta gran personalidad de liderazgo crearán un equipo exitoso que romperá las barreras de la globalización y lograrán el éxito.
Debe tenerse claro que el líder no es una persona que se maneja como adulador o el típico arpía de la empresa.
Al contrario, asume un cargo exclusivo entre sus compañeros de trabajo, a quienes miran como un apoyo, y se distingue, además, porque se preocupa por el bienestar de todos los demás.