En la zona central de Honduras, la ciudad de Comayagua abre sus puertas para mostrar el encanto del pasado.
En este lugar se reúnen aspectos coloniales que se mantienen intactos y pueden apreciarse al llegar a la ciudad. Su posición estratégica le permitió ser, en el pasado, capital de la República.
La imponente catedral sobresale majestuosa en el centro de la comunidad.
Fue inaugurada el 8 de diciembre de 1711 y es considerada el más grande y bello de todos los templos construidos en el período colonial.
De sus retablos o altares originales sólo han sobrevivido hasta ahora cuatro, tallados en madera y cubiertos con lámina de oro, pinturas e imágenes.
En el parque central hay un descanso especial, el verdor de sus árboles y plantas invita al encuentro con la naturaleza.
Gracias al apoyo del programa de cooperación de España, la municipalidad de Comayagua, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia y el Gobierno de la nación se logra rescatar el legado arquitectónico colonial que posee la ciudad.
Original
La plaza central y la de La merced, así como la iglesia, han sido restauradas y constituyen el conjunto arquitectónico colonial más bello del país.
No puede dejar de disfrutar el paseo por el casco histórico de Comayagua, pues observará las fachadas de la mayoría de las casas y edificios que ha sido modificada de acuerdo a un plan maestro, logrando restablecer el ambiente original.
Esto ha incentivado a que los habitantes de esta ciudad se decidan a hacer inversiones, por ello en el parque se encuentran una serie de negocios que facilitan al visitante las comodidades necesarias para su estadía.
No cabe duda de que, además de su rica arquitectura colonial y museos, la tradicional celebración de la Semana Santa es otro atractivo de la región.
El edificio de la alcaldía municipal contrasta con el paisaje colonial que impera en la ciudad.
El recorrido lleva al visitante al museo de Antropología e Historia ubicado en una casa del siglo XVI que ha sido restaurada, pues en el período republicano fue sede de la primera casa presidencial de Honduras. Aquí también funcionó el Congreso Nacional.
El museo es, quizá, el único del mundo dedicado a la cultura lenca, posee una rica colección en cerámica policromada compuesta por vasijas, vasos y piezas de jade.
Hoy, en su sala de exposiciones temporales se puede apreciar la muestra de independencia que ha sido una idea del periodista Leonardo Letona y el Restaurante Villa Real, el cual ha proporcionado los objetos.
En exhibición
El museo permanece abierto de las 8:30 am. hasta las 4:00 pm. de martes a domingos. El costo de la entrada para hondureños y centroamericanos es de L 10.00 y el doble para extranjeros.
Si quiere respirar la nostalgia de cómo vivían nuestros antepasados no deje de visitar Comayagua, cuidad que con su calor humano abre las puertas para mostrarnos el pasado.
