No es falta de tela ni poca creatividad. Cibeles 2007 se muestra seductora e hiper femenina con las colecciones de grandes del diseño, quienes se han inspirado en la legendaria minifalda.
Antonio Pernas ha presentado una colección que ha dado alegría a la pasarela, se ha recreado en los años sesenta con vestidos muy cortos y mucho colorido.
El gallego ha apostado por los vestidos cortos, los pantalones pitillo y las telas de colores vivos.
Juan Duyos lo ha hecho recurriendo como motivo de inspiración a cuatro disciplinas deportivas como son el tenis, el golf, el polo y las actividades náuticas, pero recreando la estética y el especial encanto que estos deportes tenían a principios del siglo veinte.
Javier Larrainzar propone para las tardes, tejidos más sofisticados y los vestidos, short y mini que adquieren una textura más elaborada a base de sedas, mezclas de punto y lúrex, así como por la introducción de calados y encajes.
La mujer para cada uno de éstos no sólo basa su estilo en mostrar piernas, sino entallar la cintura con ajustados cortes que retoman la época de los años ochenta, donde la sensualidad radicaba en ese detalle.
La 44 edición de Cibeles cada vez está más candente gracias a los entalles altos, en cuerpos muy ajustados de los que salen desafiantes siluetas femeninas.
Fiebre de sensualidad
Las firmas británicas parecen también apostarle a esta propuesta, retomando la belleza de la falda corta para mostrar las piernas con disimulo y arrogancia.
Las firmas Preen y Top Shop revolucionaron el estilo de vestir en la mujer británica que se verá en el 2007.
Más apretadas y exponiendo sus cuerpos, es la propuesta que se admiró en los modelajes en Londres.
La mayoría prefiere colores claros, nada extravagantes ni apabullantes al diseño a mostrar, pero si enfocados al glamuroso andar femenino que destaca aún más con una buena y apretadísima minifalda, reina de la sensualidad.