El vestuario estaba espectacular y colorido pero los diseñadores se olvidaron de las tallas que ahora tiene la “princesa del pop” y quizás sea conveniente cubrir una mayor porción de su anatomía.
A estas alturas Britney tiene que pensar en rebautizar el nombre de su show porque no hay nada que le haga justicia al nominado “Femme fatale tour”.
Ahora que Spears ha perdido la figura tiene que preocuparse de su voz, porque la calidad vocal no es suficiente para llenar las expectativas de lo que el público espera de un concierto en vivo.
Como parte de las acostumbradas exigencias, la cantante pidió el tradicional pescado y bocadillos salados, cien higos y ciruelas pasas. Además, antes de hacer su presentación, solicitó pasta de dientes y hamburguesas de queso de McDonald’s sin el pan. Una fuente cercana a Spears, aseguró que ella no cuenta las calorías cuando está de gira en el Reino Unido.
