Britney Spears aseguró que demandará a Lou Taylor y Robin Greenhill, sus antiguas mánagers durante la tutela que ejerció su padre sobre ella, porque querían matarla.
En una publicación en Instagram de una imagen en la que se puede leer “El respeto hacia ti mismo debe ser más fuerte que tus sentimientos”, la cantante escribió: “Una semana antes de que me enviaran a ese m$% lugar, TRI STAR me invitó a sus oficinas... esas presumidas y ostentosas... MUY LINDAS con su ‘Estamos aquí para hacerte sentir ESPECIAL’”.
Spears afirmó que su distanciado padre, Jamie Spears, adoraba tanto a la fundadora de Tri Star Sports Entertainment Group, Taylor, y a su socia Greenhill, que habría hecho cualquier cosa que le pidieran.
“[Él] habría hecho cualquier cosa que le pidieran. Creo que intentaban matarme. Todavía hoy creo que eso es EXACTAMENTE lo que intentaban hacer”, añadió la estrella.
Britney también dijo que nadie habría sobrevivido a lo que le hicieron y que, además, todavía recuerda todo. Por ello, la cantante agregó que las demandará pues, en su momento se salieron con la suya.
“Nadie más habría vivido lo que me hicieron. Viví todo y lo recuerdo todo”, continuó Britney en el post y después eliminó la publicación
El abogado de Taylor, Charles Harder, dijo en una declaración al sitio Page Six que las afirmaciones de Britney en Instagram eran “totalmente falsas, así como altamente ofensivas, dañinas e inaceptables”.
Jamie, de 69 años, contrató a Tri Star como gestor de negocios de la herencia de Britney poco después de estar bajo su tutela en 2008.
La empresa trabajó con la cantante durante más de una década antes de renunciar en el otoño de 2020.
Un juez de Los Ángeles puso fin a la tutela de Britney en noviembre de 2021 después de que ella acusara a su padre y a sus gestores de abuso durante una audiencia judicial condenatoria durante el verano de ese año.
