Algunas madres pueden darle una mala señal a su hijo cuando permiten que se traiga a su casa un juguete que no es de él, eso en un futuro puede acarrearle serios problemas porque no ha aprendido a respetar la propiedad ajena.
Es indispensable que la madre pueda inculcarle valores a sus pequeños o establezcer una acción disciplinaria ante ese hábito que puede estar formándose en él.
La psicóloga Ella López indica que primero se debe establecer la edad del pequeño, “cuando es un niño pequeño no tiene bien definido el sentido de la propiedad y él piensa que todo lo que él quiera es de él”.
En esa etapa desde pequeños hasta la edad preescolar, la especialista ejemplifica que cuando un niño de esa edad va a jugar donde un amiguito o familiar, casi siempre desea llevarse un juguete que le gusta, ya que piensa que es de él. “No manejan bien el concepto de qué es suyo y qué es del otro niño. Esa edad es propicia para comenzar a disciplinar y a explicarle qué es de él y qué no”, detalla López.
Ponga límites
No se le puede permitir al pequeño que tome algo que no es de él, ese es un error que se comete mucho. En esta etapa se debe comenzar a poner límites.
La psicóloga comenta que se debe dar una inducción de qué es una propiedad ajena y debe respetarse.
La especialista brinda varios consejos para evitar ese hábito en sus hijos:
1. Explíqueles que no todo lo que está ahí es de él.
2. Aunque el niño haga una rabieta, no permita que se lleve el juguete, aunque usted lo entregue después, ya que se estará reforzando esa conducta negativa.
3. Si su hijo es posesivo debe prepararlo y explicarle que sólo sus juguetes le pertenecen.
4. Si irá a jugar con otros niños, vea que juguetes llevará y al regresar revise si tiene sus juguetes y si se ha llevado algún artículo que no es de él que lo devuelva inmediatamente. La psicóloga recomienda que la madre debe decirle que no puede llevar a casa algo que no sea de él, “ya se le va inculcando el respeto”.
Negativa
Algunos niños en edades escolares pueden tener esa conducta, por eso se debe reforzar los valores de la honradez y el respeto, indica López.
Otro grupo de niños puede hacerlo por imitación, “puede ver que sus padres van a algún lado y se traen algo, ese mensaje negativo lo están dando los padres”.
La especialista comenta que la madre puede aplicar la sobrecorrección para que el niño vaya a pedir disculpas y devolver lo que se ha llevado, “esa técnica puede aplicarla con algún pariente”.