Michael Jackson se reunió con miles de soldados estadounidenses y familiares de los efectivos, el sábado, en una base del ejército al sur de Tokio, en lo que fue la continuación de las actividades de la estrella pop en este país.
Unos tres mil soldados y sus familias se concentraron en el gimnasio del campamento Zama, para ver a Jackson, quien estrechó la mano de varios soldados y les agradeció el servicio que prestan a EUA.
“Quienes están aquí hoy son de las personas más especiales del mundo”, dijo Jackson a los soldados, en un discurso que leyó.
“Es por los que están aquí y por otros que han ofrendado su vida tan valientemente para protegernos y que podemos disfrutar nuestra libertad”.
Jackson, de 48 años, llegó a Japón el domingo pasado, para su segunda estancia en el país en menos de un año, con el objetivo de asistir a varios actos, incluida una fiesta realizada el jueves en Tokio.
El astro del pop fue el invitado de honor en la fiesta lujosa a la que asistieron admiradores de Jackson, así como 100 niños discapacitados, quienes entraron gratis.
Los invitados pagaron 3,500 dólares cada uno por asistir al acto, que incluyó una cena, un espectáculo con varios imitadores de Jackson, y la oportunidad de conocer, saludar y fotografiar al artista.
Jackson, uno de los cantantes que más discos han vendido en la historia, ha vivido fuera de Estados Unidos desde el 2005, cuando fue exonerado en un juicio en el que se le acusaba de abusar sexualmente de un menor.
Abandonó su hacienda Neverland en California, y ha vivido en una mansión en Bahrein y en un castillo en Irlanda.
Esta fan nipona tuvo que pagar cerca de tres mil euros para fotografiarse con su ídolo.
Jackson lleva casi dos años alejado del mundanal ruido, después de que fuera absuelto en el juicio por abusos a menores en 2005, y, sin embargo, sus fans no le han olvidado.
Trescientos seguidores de Michael Jackson pagaron la exorbitada cifra de 2,600 euros por estar apenas 30 segundos con su ídolo, durante una cena homenaje que se le ofreció a la estrella en Tokio.
Una fiesta VIP al alcance sólo de algunos bolsillos en la que se incluyó un buffet y un espectáculo organizado por imitadores del artista, además de la posibilidad de hacerse una fotografía con él.
El evento sirvió además para mostrar el lado más humanitario del artista, ya que fueron invitados niños que viven en orfanatos y sufren alguna discapacidad.
Vuelven los Jackson Five
Su periplo japonés, un país que “le encanta”, según ha dicho, es una de las primeras apariciones públicas de Michael desde que regresó a EUA de su exilio voluntario por Irlanda y Barhein.
El artista ha establecido su base de operaciones en Las Vegas, donde trabaja en su nuevo disco y donde se estaría planeando la construcción de un complejo –que incluye un parque temático, casino, hotel y estadio- centrado en la figura del cantante.
Se comenta además que, tras la publicación de un disco recopilatorio con los mejores temas de los Jackson Five dentro de unos meses, los cinco hermanos volverán a subirse juntos a un escenario después de 23 años.
Sería en una serie de 250 conciertos precisamente en la capital del juego, negociación en la que estaría involucrado el productor que organizó el espectáculo de Celine Dion.
Así vistió
Con un traje negro y dorado de Roberto Cavalli y sin quitarse sus gafas de sol, el intérprete de Thriller no cantó para decepción de muchos, aunque sí pronunció un breve discurso en el que hizo una alusión a los difíciles momentos que ha vivido en estos años.
Lo dijo
“He estado en la industria del entretenimiento desde que tenía seis años. Como dice Charles Dickens: ‘Han sido los mejores y peores tiempos’. Pero no cambiaría mi carrera”
Decenas de fans recibieron al cantante de Thriller a su llegada a Tokio.