“Que salgan a votar”: misión de la UE ante tensiones electorales

La Misión de la Unión Europea observa el proceso hondureño y pide acudir a las urnas ante tensiones institucionales y retrasos electorales.

  • 21 de noviembre de 2025 a las 22:01 -
Tegucigalpa, Honduras.

Tania Marques, jefa adjunta de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), comentó que vigilan de cerca el proceso electoral en Honduras en medio de una fuerte polarización.

Marques explicó las prioridades de la misión, los principales hallazgos preliminares, las preocupaciones institucionales y los criterios que aplicarán para evaluar el día electoral.

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Dijo que, pese a todos los inconvenientes, han detectado esfuerzos locales para que todo marche bien en las elecciones del 30 de noviembre. Además, pidió a los hondureños no dejarse llevar por el clima político y acudir a las urnas.

¿Cuál es el principal objetivo de la misión de observación en Honduras para este proceso electoral?

El mandato es hacer un análisis exhaustivo de todas las etapas del proceso electoral: desde el censo, pasando por la campaña, la votación, el conteo, la transmisión de resultados y todo el contencioso postelectoral.

Evaluamos si cada fase se desarrolla de acuerdo con la ley hondureña, pero también conforme a los compromisos internacionales y regionales que el país ha firmado. Nuestro análisis combina documentación, entrevistas y verificación en campo.

¿Cómo garantizan independencia e imparcialidad?

Todos nuestros observadores firman un código de conducta y aplican una metodología estricta basada en la verificación de datos desde múltiples fuentes.

Contrastamos cada información con instituciones, partidos políticos, sociedad civil y ciudadanía. Esta triangulación nos permite tener una visión equilibrada y precisa de cada hecho que analizamos.

¿Cuántos observadores están desplegados en el país y cuántos estarán activos el día de la elección?

El equipo central llegó el 11 de octubre. Luego arribaron los observadores de largo plazo, que están distribuidos en los 18 departamentos. Este fin de semana llegan 38 observadores de corto plazo. El día de la elección tendremos entre 138 y 140 observadores, incluyendo una delegación del Parlamento Europeo y personal de embajadas de los Estados miembros, así como socios como Noruega y Canadá.Parte del equipo se queda después de la elección para analizar el periodo postelectoral.

¿En qué áreas del proceso se están enfocando con mayor detalle?

En todas. Aunque no estuvimos presentes durante el censo, hicimos reuniones y análisis documentales con el Registro Nacional de las Personas. Revisamos además el proceso de inscripción de candidaturas, los rechazos, la capacitación de custodios y miembros de mesas, la logística electoral, la campaña y el financiamiento político. Todo el ciclo es relevante para nosotros.

¿Cuáles son los principales retos o preocupaciones identificados hasta ahora?

La institucionalidad. Hemos observado que las disputas político-partidarias están afectando el funcionamiento de los órganos electorales. Nos preocupa especialmente que el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) no esté operando plenamente por temas vinculados a requerimientos fiscales pendientes en la Corte Suprema. Eso interfiere en su preparación a pocos días de la elección.

En el CNE también hemos visto retrasos derivados de desacuerdos internos, como ocurrió con el Trep o la contratación del transporte electoral. No cuestionamos los procesos legales; lo que señalamos es el impacto que estos conflictos tienen en la organización electoral.

¿Qué les han expresado los partidos políticos en las reuniones sostenidas?

Con todos hemos discutido su preparación para la jornada electoral: capacitación de custodios, manejo de actas —que son la base legal del escrutinio—, libertad de movimiento durante la campaña y su capacidad para fiscalizar el día de la elección. También les escuchamos sobre sus preocupaciones respecto a la transparencia y el acceso a información.

La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea vigila de cerca el proceso electoral, sobre todo por las narrativas de desinformación.

¿Qué rol le dan a la observación nacional y a los medios de comunicación?

Es fundamental. La presencia de observadores nacionales y periodistas aumenta la transparencia. Hemos consultado si tendrán acreditaciones a tiempo, porque en procesos anteriores muchas se entregaron un día antes, lo que imposibilita su labor. Queremos asegurarnos de que este año tengan acceso pleno a centros de votación y mesas.

¿Cómo evalúan el ambiente político y la dinámica de la campaña?

Hay una fuerte polarización, pero la competencia electoral no es negativa; lo crítico es cuando las tensiones entre partidos se trasladan a las instituciones y afectan su funcionamiento. También observamos que solo cinco partidos compiten, cuando el país tiene muchos más inscritos. Algunos no lograron presentar candidaturas y falta ver cómo reaccionará su base electoral.

¿Existe preocupación sobre la confianza del votante en los resultados?

Vemos esfuerzos locales importantes para que todo marche bien, especialmente a nivel municipal y departamental. Sin embargo, notamos poca educación electoral por parte de las instituciones.El proceso para elegir diputados es complejo y sería ideal que hubiera más campañas oficiales para orientar al votante.

¿Cuáles serán los criterios que aplicarán los observadores el día de las elecciones?

Evaluaremos la apertura de mesas, la llegada de materiales, la presencia de partidos, el acceso de observadores y periodistas, el voto en secreto sin intimidación, el respeto a los procedimientos y la transparencia del conteo.La transmisión de resultados es clave: verificaremos cómo se envían las actas, cómo se resguardan y cómo se procesa la información para presidenciales, Congreso y municipales.

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¿Qué mensaje envía la Misión de Observación de la UE a la población hondureña?

Que salgan a votar. Es un derecho, pero también una responsabilidad. Las distracciones políticas no deben desmotivar a la ciudadanía.Las instituciones deben enfocarse en facilitar la jornada, apoyar la logística y garantizar condiciones para que el votante pueda ejercer su decisión en libertad.

¿Qué les dice a quienes dudan o desconfían del proceso?

Que mantengan confianza. Las tensiones institucionales no deben ser motivo para dejar de votar. Además, en terreno vemos un fuerte compromiso de autoridades locales por garantizar la jornada del 30 de noviembre .El actor principal en este momento es el CNE, y es fundamental respetar su rol para que el proceso se desarrolle como corresponde.

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