Nueva York, Estados Unidos
Wall Street vivió hoy un día más o menos tranquilo o, lo que es lo mismo, un día sin noticias desde China, el verdadero azote de las cotizaciones en las últimas semanas, lo que hizo que algunas noticias macroeconómicas afectaran de manera desigual en los índices.
Después de que las cifras decepcionantes desde el gigante asiático arrasaran con las bolsas de todo el mundo y de que, casi acto seguido, un dato más esperanzador sobre la producción no agrícola en el país justificara las grandes subidas de ayer, los operadores de bolsa volvieron a vivir de cuestiones menos vitales.
En Estados Unidos sonó a problema doméstico sin importancia que el Departamento de Trabajo revelara la cifra semanal de solicitudes de subsidio de desempleo (que subió en 12,000 la semana pasada y se situó en 282,000).
En Europa, las políticas de estímulo, siempre armas de doble filo, tuvieron un episodio que suena familiar a los estadounidenses: el Banco Central Europeo decidió mantener sin cambios los tipos de interés y eso hizo sentir protegidos a los mercados.
¿Hará lo mismo mañana su homóloga en Estados Unidos, la Reserva Federal? Los inversores no tendrán ojos para otra cosa, a no ser que China vuelva a absorber los mercados con alguna nueva sorpresa.
Y, mientras hoy esa medida proteccionista alegra a los inversores, se sabe ya por experiencia que tendrá un efecto 'boomerang' ya que si se tradujo a corto plazo en un euro más barato, volverá con la próxima tanda de resultados empresariales lastrando las cuentas internacionales de las empresas estadounidenses.
No en vano, del lado de indicadores macroeconómicos menos celebrados estuvo el hecho de que el Departamento de Comercio publicara que el déficit comercial cayó un 7.4% en julio y se situó en 41,900 millones de dólares, su nivel más bajo en cinco meses e íntimamente relacionado con la hegemonía del dólar en el mercado de divisas.
En cualquier caso, en números, el Dow Jones avanzó un 0.14%, el S&P 500 un 0.12% y el Nasdaq fue el que cambió la tendencia y cedió un 0.35%.
Y mientras, el petróleo sigue con el tira y afloja y acabó en 46.93 dólares, sin noticias claras desde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
