El catedrático universitario Edwin Figueroa siempre ha pensado que las oportunidades se presentan todos los días. Por eso no dudó en llamar a Roger Gurdián y Luis Chávez, dos antiguos estudiantes, para participar en el AngelHack.
Su proyecto Reliot combina el hardware y software para crear un aparato que mide las vibraciones de los motores industriales en tres ejes.
El mecanismo los hizo ganar la competencia de desarrolladores tecnológicos y ahora se preparan para viajar a California y conocer durante una semana Silicon Valley.
La presión por desarrollar el invento en 24 horas no les permitió analizar en ese momento que Reliot tiene potencial para convertirse en un mecanismo preventivo en la industria. “Es una oportunidad de mercado que podemos aplicar prácticamente de inmediato. Los cambios de temperatura en un data center, la falta de irrigación en una planta o cualquier falla puede ser prevenida con este proyecto”, asegura Chávez.
Preparación
El trío ganador de AngelHack se preparará con asesorías profesionales por las próximas 12 semanas para mejorar su concepto.
Los organizadores de la competencia explicaron que solo uno de los tres podrá viajar a Estados Unidos, pero las autoridades académicas de la UTH confirmaron que costearán los viajes de todos por ser integrantes de esta institución.
“Hace 12 años decidimos cambiar nuestra estructura académica con un énfasis fuertemente emprendedor. En cada evento de esta categoría motivamos a nuestros estudiantes”, afirma Javier Mejía, vicerrector de la UTH.
Crecimiento
La tendencia por más innovadores en estas áreas ha incrementado en 40% en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) y mostrado un crecimiento impresionante en la educación pública.
La carrera de Informática Administrativa en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) cuenta con más de 1,600 estudiantes, mientras que en Tegucigalpa hay 1,200.
Joao Ribeiro, coordinador académico de Informática Administrativa en la Unah-vs, refiere que en el año 2006 apenas había 89 estudiantes y que en 2010 ya se superaban los 600.
“Nuestra carrera va número uno en desarrollo curricular. Mi visión como coordinador no es que mis estudiantes vayan a trabajar a una empresa, sino que las creen, ya que la ventaja que tiene un informático es que puede dar soporte en cualquier cantidad de empresas”, explica Ribeiro.