Uno de los mayores reclamos de varios sectores de la sociedad hondureña es la reducción de la masa salarial de la administración pública para contener el gasto corriente.
No obstante, el presupuesto del próximo año incluye un incremento para salarios y se proyectan 79,181.6 millones de lempiras, de acuerdo con el documento Lineamientos de política presupuestaria 2021.
De esa cantidad, 54,925.5 millones de lempiras corresponden al Gobierno Central y 24,256.1 millones a las instituciones descentralizadas. Para 2020 se estimaron 71,336.3 millones de lempiras. El incremento interanual es de L7,845.3 millones.
La secretaria de Finanzas, Rocío Tábora, ha manifestado en los últimos días que han tenido que recurrir a contratar deuda externa para cubrir los salarios de junio, julio y agosto.
Una de las razones de esta situación está en los flujos de caja por la fuerte caída en los ingresos tributarios derivado de las medidas de confinamiento para reducir la propagación del coronavirus.
47.5% de las recaudaciones de impuestos del Gobierno programados para el próximo año se destinarán para el pago de sueldos y salarios.
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“En ese sentido, la política salarial continuará siendo congruente con el nivel de recaudación de los ingresos, bajo una programación que evite los déficits presupuestarios y regule el flujo de caja”, subraya.
“En vista de la grave crisis financiera suscitada en el año 2020 por efectos del covid-19, para el ejercicio fiscal 2021 quedan prohibidos los incrementos salariales financiados con recursos del tesoro nacional”, agrega el documento preparado por la Secretaría de Finanzas.
La política de empleos busca estabilizar la planilla como cifra máxima al número de plazas a marzo 2020, con excepción de las contrataciones hechas por Salud.