La reciente colocación de 500 millones de dólares en bonos soberanos en el mercado internacional, a un interés no confirmado de 6% y a un plazo de diez años, podría ser una costosa tabla de salvación para Honduras.
Así califican los economistas el resultado de la transacción en los altos fondos de inversión mundial realizada por Honduras, dada a conocer por el servicio de información financiera Thomson Reuters.
Los economistas advierten que si se derrocha el dinero “sería la sepultura” para las finanzas del país.
El expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Federico Álvarez, opinó que colocar los bonos es una excelente noticia para hacerle frente a la alarmante situación fiscal, pero que el Gobierno lo hizo a un precio muy alto, ya que otros países como Costa Rica y Guatemala colocaron los bonos a 4% y 4.25%, mientras que Honduras lo habría hecho a 7.5%.
Álvarez aseguró que si el país hubiera tenido un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) estos 15 mil millones de lempiras se podrían haber logrado a un plazo de entre 30 y 40 años y a una tasa de interés de 2%.
Álvarez recomendó que “es muy importante que se utilice una gran parte de estos fondos para cancelar deuda interna, que es la más cara, de esa manera el país no suma deuda sobre deuda. Esta es una cara tabla de salvación”, recalcó.
El presidente del Colegio de Economistas de Honduras, Roldán Duarte, destacó que los efectos de la colocación de bonos permitirá calmar la presión en el pago de salarios, por lo que “este año no veremos largas filas de maestros ni médicos pidiendo pagos”.
Guillermo Altamirano, economista sampedrano, afirmó que estos recursos deben ser destinados al desarrollo del país, la inversión en carreteras o zonas de desarrollo que generen empleos y movimiento en el comercio y las exportaciones, “si es así, bienvenidos sean”, destacó.
El viceministro de Finanzas, Carlos Borjas, explicó que parte de estos fondos servirán para el pago de proveedores como constructores, proveedores médicos y otros que demandan el pago de sus compromisos.