París, Francia.
Los precios del petróleo se hundieron el jueves anterior tras la decisión de la Opep de no reducir su producción, acuerdo impuesto al cartel por las petromonarquías del Golfo Pérsico para contrarrestar la expansión del petróleo de esquisto y que generó incertidumbres, en especial, en Venezuela.
Tras el desplome del precio del crudo, el jueves por la tarde, poco después de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), el barril se hundió de nuevo en un mercado caracterizado por la ausencia de algunos operadores a causa del puente de Acción de Gracias en Estados Unidos.
El barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en enero bajó 7.54 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex) con relación al último cierre oficial del miércoles (el jueves fue feriado en EUA), y se colocó en 66.15 dólares, su nivel más bajo desde septiembre de 2009.
Al momento del cierre en Nueva York, el barril de Brent en Londres pasó el viernes bajo la cota simbólica de 70 dólares, por primera vez desde hace cuatro años y medio, hasta los 69.78 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE). Al cierre terminó en 72.32 dólares.
Ante ese derrumbe de las cotizaciones, que han caído un 35% desde junio, algunos países del cartel, entre ellos Venezuela, pidieron en vano una reducción de la producción para volver a hacer subir los precios.
Pero las petromonarquías del Golfo -con Arabia Saudita y Kuwait a la cabeza-, que tienen grandes reservas en divisas, se negaron a ello. Además, con un objetivo claro: soportar precios bajos el tiempo necesario para competir con el emergente petróleo de esquisto, masivamente producido ahora en Estados Unidos.
“Los productores de petróleo de esquisto van a tener que hacer frente cada vez a más problemas con un barril por debajo de los 70 dólares”, consideran los analistas de Commerzbank.
Sube poder adquisitivo
Los analistas consideran que la caída de los precios es “una muy buena noticia para las economías occidentales”. Ello genera más poder adquisitivo que cualquier medida tomada por un gobierno”, asegura Régis Bégué, directivo de Lazard Frères Gestion.