Tres votos contra dos. Ese fue el estrecho resultado que puso en vilo la fusión de las aerolíneas Lan de Chile con la brasileña Tam.
En un fallo dividido, los cinco miembros del Tribunal de Libre Competencia chileno decidieron acoger un alegato de una organización de consumidores que pide investigar los posibles efectos que podría tener la fusión entre los pasajeros del mercado chileno, donde Lan tiene una posición dominante.
El anuncio de la fusión fue una de las grandes noticias empresariales de América Latina en 2010. La empresa conjunta que se crearía, Latam, tiene el potencial de transformarse en un jugador de peso en la industria aérea global. La decisión de la autoridad antimonopolio pone suspenso a su conclusión (según varios analistas, el proceso podría tomar hasta un año), lo que implicó una fuerte reducción en el precio de la acción de Lan al cierre de esta edición.
No obstante, eso no impidió que la aerolínea chilena subiera un escaño en la lista de las Multilatinas: hoy es la quinta empresa más globalizada de la región. Sólo la superan el grupo argentino Tenaris, la cementera mexicana Cemex, la brasileña de alimentos Grupo JBS (Friboi) y la firma de celulares Brightstar, del economista boliviano Marcel Claure, que se encumbra por primera vez al primer lugar de esta tabla con base en un modelo de negocios claves para Motorola, Apple, Nokia, RIM y los demás fabricantes de dispositivos móviles.
Esta lista, que se ha realizado anualmente desde 2006 por AméricaEconomía Intelligence, busca medir, comparar y registrar el grado de internacionalización que alcanzan las grandes empresas de la región. Para lograrlo se elabora un índice de cobertura, basado en la cantidad de países y distintas regiones del mundo en que la empresa tiene operaciones. Estar en diez países en una misma región como América Latina da menos puntaje que tener operaciones en diez países repartidos en Europa o Asia.
Metodología
La metodología también mide la globalización de los activos, las inversiones y los recursos humanos de las empresas, de acuerdo con qué porcentaje del total de ellos está fuera de su país de origen. Esto, por ejemplo, explica por qué una empresa del calado de Petrobras tuvo un retroceso de un escaño en el ranquin: pese a tener operaciones petroleras en muchos continentes, las enormes reservas de crudo descubiertas en el subsuelo marino de las costas de Brasil han hecho que muchos de sus recursos se reenfoquen en el mercado nacional. De hecho, eso es lo que hará con la mayor parte de los 70,000 millones de dólares que la petrolera brasileña levantó de los mercados accionarios en 2010. La mayor emisión de acciones de la historia del mundo se destinará, por lo tanto, a la explotación de este recurso en territorio nacional.
Por ello, cuando el foco de crecimiento de una multilatina está en el mercado local, pierde grados de globalización. Y ocurre también lo contrario: sube más a medida que sus inversiones se alejan del mercado de origen.
Fusiones y adquisiciones
La manera más rápida de subir en la tabla es a través de operaciones de fusiones y adquisiciones. El salto de diez posiciones que tuvo la aerolínea colombiana Avianca fue por la absorción que hizo de su rival centroamericana Taca para formar el grupo Avianca-Taca, con lo que sumó varios países a su estructura operacional. Lo mismo hizo la mexicana Grupo Casa Saba, dando un salto de 26 posiciones tras comprar la cadena de farmacias chilena Fasa. Eso es también lo que ocurre con la chilena Concha y Toro, una de las marcas de vinos más reconocidas a nivel global. Pese a tener oficinas comerciales en casi todo gran mercado del planeta, la totalidad de sus inversiones y operaciones estaba en suelo chileno. Esto cambia con el anuncio reciente de la adquisición, por 238 millones de dólares de la viña californiana Fetzer Vineyards, ligada a Brown-Forman, el conglomerado de bebidas alcohólicas dueño de la marca Jack Daniels. Aunque esa adquisición aún no se incorpora a la estructura de la firma chilena, sí incrementa el indicador de Potencial de Crecimiento Internacional, que es donde el modelo metodológico registra este tipo de operaciones. Con ello, saltó diez posiciones en relación con el año pasado.
No avanzar es retroceder
Como sucede en las industrias de alto dinamismo, en este escalafón no avanzar es lo mismo que retroceder. Las empresas que no iniciaron operaciones en nuevos mercados (o que no cambiaron la composición de sus inversiones o recursos humanos durante al año), privilegiando los mercados internacionales, cayeron en el listado. La guatemalteca Pollo Campero, que ha llevado sus tiendas de comida rápida a China, Indonesia, España y Estados Unidos, además de varios países de Centroamérica, no incrementó nuevos mercados en el último año, por lo que cayó en seis posiciones.