La Universidad Tecnológica de Honduras, UTH, celebra con orgullo casi cuatro décadas de impulsar el progreso nacional mediante una educación superior de clase mundial. Desde su fundación, ha sido un pilar en la formación de líderes visionarios y profesionales comprometidos con el desarrollo de una mejor Honduras. Su compromiso con la excelencia ha convertido sus aulas en espacios de transformación personal y colectiva. Miles de jóvenes han encontrado aquí el punto de partida hacia un futuro más brillante. UTH es más que una universidad: es una comunidad que construye sueños.
En esta significativa jornada, la institución se detuvo para reflexionar sobre su camino y el impacto que ha generado en generaciones enteras. El evento permitió mirar hacia atrás con orgullo y hacia adelante con esperanza, reafirmando la misión de seguir formando ciudadanos íntegros. Cada historia compartida fue un recordatorio del poder de la educación como motor de cambio. La emoción se palpaba entre los asistentes, unidos por un mismo anhelo de superación. Fue un momento para renovar compromisos y celebrar logros.
Durante el acto, el fundador y presidente de la universidad, Roger Valladares, dirigió unas palabras cargadas de inspiración. Recordó cómo, de 96 estudiantes en su inicio, hoy la cifra alcanza los 28 mil jóvenes decididos a conquistar su porvenir. Valladares invitó a todos a no perder de vista sus metas, a creer en sí mismos y a esforzarse sin descanso. Su mensaje tocó corazones y encendió nuevas motivaciones. Fue un llamado a soñar en grande y actuar con determinación.
Como parte de la ceremonia, se realizó un gesto simbólico lleno de significado: los asistentes lanzaron globos al cielo con sus sueños escritos. Este emotivo acto representó el compromiso personal de cada uno con su propio crecimiento y el poder de la esperanza colectiva. Los globos, elevándose con firmeza, fueron metáfora de aspiraciones que pronto se harán realidad. La imagen fue conmovedora, quedando grabada en la memoria de todos. Así se selló un pacto silencioso entre voluntad, educación y futuro.
UTH continúa consolidándose como una institución que no solo forma profesionales, sino también ciudadanos capaces de transformar su entorno. Cada logro alcanzado es testimonio del esfuerzo conjunto entre estudiantes, docentes y autoridades. Su impacto trasciende aulas y generaciones, sembrando semillas de progreso en todo el país. En cada graduación, Honduras gana líderes preparados para enfrentar cualquier desafío. La universidad reafirma su compromiso con el presente y el porvenir.
Hoy, más que nunca, la UTH se proyecta como una aliada esencial en la construcción de una Honduras más fuerte, justa y próspera. Este evento no solo conmemoró su trayectoria, sino que renovó la fe en los sueños y en el poder de la educación. En cada rostro se reflejaba la esperanza, la gratitud y el entusiasmo por lo que viene. Con pasos firmes y visión clara, la universidad sigue avanzando. Porque en UTH, soñar es solo el comienzo.
