Tegucigalpa, Honduras.
Para el período 2015-2016 se avizora un escenario internacional estable para el desarrollo de la actividad maquiladora, fundamentado en la mejora de la demanda externa, principalmente la de Estados Unidos, que incentiva la inversión de nuevas empresas.
Las expectativas de crecimiento de producción maquilera se sitúan entre 7 y 8%, anticipando un escenario internacional estable que conllevaría a consolidar la demanda externa.
En 2014, la producción aumentó 10.5%, lo que se atribuye al impulso de la actividad textilera en respuesta a la recuperación de la demanda externa.
Lo anterior acompaña el optimismo y la confianza de los empresarios, así como el apoyo gubernamental mediante la adopción de políticas que contribuyen al fortalecimiento de la industria.
El estudio “Bienes para transformación y actividades conexas 2014 y expectativas 2015-2016”, publicado por el Banco Central de Honduras, revela que las iniciativas que fomentan la inversión, como las zonas de empleo y desarrollo económico (Zede) y los programas de empleo motivan a los empresarios a continuar con sus inversiones.
Para el período 2015-2016 se avizora un escenario internacional estable para el desarrollo de la actividad maquiladora, fundamentado en la mejora de la demanda externa, principalmente la de Estados Unidos, que incentiva la inversión de nuevas empresas.
Las expectativas de crecimiento de producción maquilera se sitúan entre 7 y 8%, anticipando un escenario internacional estable que conllevaría a consolidar la demanda externa.
En 2014, la producción aumentó 10.5%, lo que se atribuye al impulso de la actividad textilera en respuesta a la recuperación de la demanda externa.
Lo anterior acompaña el optimismo y la confianza de los empresarios, así como el apoyo gubernamental mediante la adopción de políticas que contribuyen al fortalecimiento de la industria.
El estudio “Bienes para transformación y actividades conexas 2014 y expectativas 2015-2016”, publicado por el Banco Central de Honduras, revela que las iniciativas que fomentan la inversión, como las zonas de empleo y desarrollo económico (Zede) y los programas de empleo motivan a los empresarios a continuar con sus inversiones.