Ahora, el uso de estos sacos de yute, lo suficientemente pequeños como para ser cargados por una persona y un símbolo del carácter artesanal del café, está cediendo ante las exigencias del comercio global.
IntercontinentalExchange Inc., donde se cotiza el contrato de café más transado del mundo, anunció la semana pasada que permitiría que los envíos de granos a sus depósitos certificados llegaran en contenedores de carga alineados, o “supercostales”.
Estos costales plásticos suelen contener una tonelada de café, o suficientes granos para hacer unos 125.000 shots de café expreso. Se prevé que la iniciativa les facilite a los grandes operadores de materias primas y las empresas de alimentos la compra y venta de café en la bolsa.
Los contenedores de carga de granos sueltos ya se negocian en el mercado físico de café. Pero para ser entregados contra un contrato de futuros del ICE, los granos de café de la variedad arábica suelen tener que haber llegado al depósito en sacos que fueron marcados en el lugar de origen de los granos, y estar hechos de “sisal, henequén, yute, arpillera o materiales hilados con propiedades similares”, según las reglas actuales.
A su vez, la flexibilización de los requisitos de envasado podría reducir aún más precios que ya se vieron afectados por un exceso de granos arábica, la variedad que usan tostadores como la estadounidense Starbucks Corp. y
la italiana IllyCaffè SpA, indican corredores y analistas.
La nueva norma “aumentará la cantidad disponible (en los inventarios)”, indicó Jack Scoville, un vicepresidente de la corredora Price Futures Group en Chicago. Eso probablemente ejercería una mayor presión sobre los precios,
agregó el ejecutivo. Los inventarios de arábica están cerca de sus máximos de los últimos tres años y medio, debido en gran medida a las cosechas récord consecutivas en Brasil, el principal productor de café del mundo.
El exceso llevó los precios del arábica a sus niveles más bajos desde abril de 2009. Los futuros de arábica aumentaron 0,7% a US$1,440 por libra en el mercado estadounidense ICE Futures el jueves.
Algunos expertos del mercado indican que los grandes envíos de café que se avecinan también podrían revivir los temores sobre la calidad de los granos en los depósitos certificados por ICE, otro factor que podría hacer caer los
precios de los contratos a futuro respecto a los precios en el mercado al contado.
ICE impuso estándares más estrictos a fines de 2010 en respuesta a las preocupaciones sobre la edad, el color y el sabor de los granos de café que estaban almacenados en medio de una escasez de granos de Colombia, el segundo mayor cultivador mundial de arábica. ¿Cantidad o calidad? Muchas empresas, desde pequeños to tadores del estado de Nueva York hasta la propia Starbucks, tienen una política de usar exclusivamente granos de café que viajaron desde los cafetales hacia las máquinas de tostado en costales de arpillera.
Cheryl Kingan, directora de compras de café de Café Grumpy, una pequeña tostadora en Brooklyn, Nueva York, afirma que no recibe café en un contenedor. “Uno no sabría a ciencia cierta lo que está recibiendo”, dice.
Los detractores de la nueva regla, que entra en vigencia a fines de 2015, señalan que es más difícil cerciorarse
de que los granos de café provengan del país publicitado si son enviados a granel y luego reempaquetados. Algunos granos, como los que provienen de Colombia, reciben una prima en el mercado mientras que los granos brasileños, que son más abundantes y cosechados de forma mecánica, se negocian con descuento en el contrato de futuros
de referencia.
“Preferiría ver que (el café) llegue en costales”, afirma Bob Phillips, un corredor de Caturra Coffee Corp., un importador de café del estado de Nueva York. Respecto a la regla del ICE, agregó: “No creo que sea una buena
idea porque alguien encontrará una forma de dar una idea falsa (sobre el café). Los granos no tienen una sello”.
ICE, por su parte, sostiene que la decisión ayudará a que la bolsa se sume a una tendencia creciente de grandes entregas de granos a granel.
Las exportaciones globales de café aumentaron 27% entre 2002 y 2012, para ascender a los 113,2 millones de costales, según los datos de la Organización Internacional del Café. Otros corredores de café defienden el cambio.
“Realmente sólo refleja lo que sucede en el mundo físico (del corretaje)”, indicó una persona involucrada en el proceso de toma de decisiones. “Bienvenidos a los años 90”.
J.M. Smucker Co., el fabricante de Folgers, y Kraft Foods Group Inc., que produce el café Maxwell House, manifiestan que ya reciben envíos de café en grandes contenedores. No se zanja el debate Incluso los corredores de algunos de los tipos de café más cotizados del mundo señalan que los temores sobre la calidad son exagerados. Las empresas que aceptan el café que cumple con los estándares mínimos que exige la bolsa no tienen expectativas particularmente altas, dice Andi Trindle Mersch, corredor de Atlantic Specialty Coffee.
“Los supercostales son bastante
aceptables en cuanto a calidad
por lo que tengo entendido”, indica
Mersch, y agrega que sólo alrededor
de 5% del café que compra
la empresa llega en grandes
supercostales.
Atlantic Specialty Coffee es una
división de Ecom Agroindustrial
Corp., uno de los mayores corredores
de café del mundo.
Aunque la bolsa expande las opciones
para llevar café al depósito,
ICE no cambiará la forma en que los
compradores pueden recibirlo.
Según el nuevo sistema, los
empleados del depósito seguirán
clasificando y embolsando el café
en costales de fibra natural antes
de entregarlos a los calificadores
de la bolsa.
El café aún deberá superar la
evaluación de la bolsa antes de
formar parte de los inventarios
certificados.
De todos modos, muchos conocedores
del mercado del café
aseguran que los granos realmente
buenos siempre viajan en envases
pequeños.
Costa Rica, que es famoso por
sus granos de café nutrido por el
suelo volcánico rico en minerales,
exporta 90% de su cosecha en costales
más pequeños, afirma Edgar
Rojas, subdirector ejecutivo del
Instituto del Café de Costa Rica, un
organismo del gobierno que supervisa
la industria.
Los envíos en grandes cantidades
“son más baratos” pero los costales
más pequeños “facilitan controlar
la calidad”, dice Rojas.
Por el mismo motivo, la cadena
Starbucks señala que sólo usa costales
de arpillera.
“Starbucks sólo recibe su café
en costales por unidad”, indicó
la vocera de la compañía, Alisha
Damodaran, al referirse al costal
estándar de la industria que contiene
60 kilos. “Es un componente
integral para el rastreo del café y
el control de calidad”.