La unión aduanera entre Honduras y Guatemala demoró más de lo esperado, cambiando la fecha original del primero de diciembre de 2015 a que tentativamente entre en vigencia entre mayo y junio de 2016.
Sin embargo, comparado con los 60 años que lleva la región centroamericana buscando una integración, las naciones modelo avanzan a buen ritmo.
Ambas partes crearon el Formulario y Declaración Único Centroamericano (Fyduca) que registrará el intercambio comercial del 79% de los productos, mientras que el 21% restante seguirá siendo regulado bajo el formato del Formulario Aduanero Centroamericano (Fauca).
Se calcula que 7,000 productos participan en las transacciones comerciales de los dos países centroamericanos a través de este proceso de unión aduanera.
Ante la reconversión de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) y la elaboración de un borrador del Código Tributario -que sigue siendo homologado por los sectores- el efecto podría ser positivo.
“Si habrá un cambio de reglas y necesita basarse en la simplificación, la finalidad última debe ser facilitar el comercio entre ambas naciones”, dice Jorge Constantino Colindres, analista legal de la Fundación Eléutera, quien considera que el libre tránsito de mercaderías entre ambos países creará presión hacia la baja en los precios de los productos debido a la competencia, siendo los consumidores finales los más beneficiados.
No obstante, advierte que los beneficios de un Código Tributario de una simplificación aduanera con Guatemala “podrían verse mermados por los conflictos que surjan entre los contribuyentes y la autoridad tributaria”.
En agenda
María Antonia Rivera, directiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), explica que el sector privado empresarial solicita la apertura de la aduana terrestre de Corinto.
“Es vital, porque esto ayudará a ser más expedito el proceso y será un alivio en cuestión de costos de producción por el transporte, porque todo aquello que necesite permisos sanitarios o que los aranceles no están armonizados debe pasar por Agua Caliente”, agrega la empresaria.
Con la firma del Protocolo Habilitante que se logró en enero pasado, queda pendiente el fondo estructural implementado, una figura cuya finalidad es financiar todos los proyectos y programas para puestos fronterizos.
De acuerdo con el resumen a enero del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), la administración de este fondo estará a cargo de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), y ante este organismo se hará la rendición y administración de cuentas.
Avances
La semana pasada, autoridades de la DEI inauguraron el nuevo edificio de la aduana Agua Caliente, lo que significa un paso esencial de este proceso.
“Estoy segura que la unión aduanera nos hará más atractivos para los inversionistas. Además dará pie a un crecimiento de oportunidades para esta zona fronteriza, así como múltiples beneficios para el país”, manifestó entonces Miriam Guzmán, titular de la DEI, en el discurso inaugural de la obra en la que se invirtió L14.6 millones.
Además de este puesto integrado, en el proceso de unión aduanera habrá 13 puestos periféricos. Por el lado de Guatemala son: El Carmen, Tecún Umán, Puerto Quetzal, Santo Tomás de Castilla, Puerto Barrios y Pedro de Alvarado.
Por Honduras son: La Mesa, Toncontín, El Amatillo, La Fraternidad, El Guasaule, Puerto Cortés y San Lorenzo.
