San Pedro Sula, Honduras.
Juan Manuel Gallástegui es un exitoso empresario mexicano dedicado al desarrollo y comercialización de franquicias a nivel internacional desde hace 30 años a través de su firma Gallástegui Armella Franquicias.
En una entrevista exclusiva a LA PRENSA dijo que la base de sus logros es la dedicación, la inversión constante en tecnología y en recurso humano altamente preparado.
-¿De dónde nace la idea de Gallástegui Armella Franquicias?
La firma nació como un bufete de abogados, pero desde 1983 nos comenzamos a dedicar exclusivamente a la elaboración y desarrollo de franquicias. Cuando salí de la universidad tuve una estancia de siete años en un puesto público del Gobierno que dejé para fundar una firma de abogados, pero con el tiempo un amigo que tenía un negocio exitoso llamado Taco Inn me pidió que le ayudara a franquiciarlo. Yo no sabía nada de eso pero aceptamos el reto. Esta fue la primera franquicia que desarrollamos. Luego, comencé a especializarme en franquicias y en 1983 decidí convertir la firma en Gallástegui Armella Franquicias. Logramos expandirnos a nivel internacional y hoy con orgullo me atrevo a decir que somos la segunda o tercera franquicia más importante del mundo.
-¿Cómo han logrado mantenerse?
A base de trabajo y de tener un equipo de gente capaz y entregada. El 80% de mi equipo está compuesto por mujeres, tengo muchas directoras y consultoras. Las mujeres son muy comprometidas e intuitivas. Otro secreto ha sido preparar a mi gente, eso implica que vayan a cursos y que estudien maestrías. La gente de Gallástegui Armella Franquicias tiene el más alto nivel de preparación. Además, no se debe tener la mentalidad de ser un empresario rico con empresa pobre; hay que invertir en la compañía para tener las mejores instalaciones y la mejor tecnología.
-¿Cuáles han sido las franquicias más emblemáticas que la consultora ha desarrollado?
Es díficil poder responder eso, porque para mi todas son importantes. Sin embargo, hay algunas en las que hemos puesto un granito de arena para verla crecer tales como Taco Inn, Sushiitto, El Fogoncito, Dormimundo, franquicias que han logrado trascender las fronteras.
-¿Cuánto se debe invertir para convertir un negocio en franquicia?
Depende del negocio, pero los precios andan arriba de los $50 mil porque se debe desarrollar todo un plan de trabajo y publicidad.
-Hablando de su país ¿usted cree que México está en depresión económica?
Claro que hay una recesión absoluta. En lo que va del año no hemos tenido un crecimiento; las cifras acumuladas de enero a mayo nos muestran un crecimiento menor al 1%. Hay grandes expectativas una vez estén aprobadas las reformas estructurales que tienen que ver con los asuntos fiscales y políticos y las reformas financieras y energéticas. La economía se levantará hasta un 3% en el segundo trimestre de este año. Yo no soy tan optimista, para mi este año el crecimiento de México será tremendamente marginal.
-¿Repercutirá la crisis económica que vive México en países cómo Honduras?
Claro que sí, repercutirá en toda Centroamérica y en algunos países de América Latina con los que México tiene relación.
Juan Manuel Gallástegui es un exitoso empresario mexicano dedicado al desarrollo y comercialización de franquicias a nivel internacional desde hace 30 años a través de su firma Gallástegui Armella Franquicias.
En una entrevista exclusiva a LA PRENSA dijo que la base de sus logros es la dedicación, la inversión constante en tecnología y en recurso humano altamente preparado.
-¿De dónde nace la idea de Gallástegui Armella Franquicias?
La firma nació como un bufete de abogados, pero desde 1983 nos comenzamos a dedicar exclusivamente a la elaboración y desarrollo de franquicias. Cuando salí de la universidad tuve una estancia de siete años en un puesto público del Gobierno que dejé para fundar una firma de abogados, pero con el tiempo un amigo que tenía un negocio exitoso llamado Taco Inn me pidió que le ayudara a franquiciarlo. Yo no sabía nada de eso pero aceptamos el reto. Esta fue la primera franquicia que desarrollamos. Luego, comencé a especializarme en franquicias y en 1983 decidí convertir la firma en Gallástegui Armella Franquicias. Logramos expandirnos a nivel internacional y hoy con orgullo me atrevo a decir que somos la segunda o tercera franquicia más importante del mundo.
-¿Cómo han logrado mantenerse?
A base de trabajo y de tener un equipo de gente capaz y entregada. El 80% de mi equipo está compuesto por mujeres, tengo muchas directoras y consultoras. Las mujeres son muy comprometidas e intuitivas. Otro secreto ha sido preparar a mi gente, eso implica que vayan a cursos y que estudien maestrías. La gente de Gallástegui Armella Franquicias tiene el más alto nivel de preparación. Además, no se debe tener la mentalidad de ser un empresario rico con empresa pobre; hay que invertir en la compañía para tener las mejores instalaciones y la mejor tecnología.
-¿Cuáles han sido las franquicias más emblemáticas que la consultora ha desarrollado?
Es díficil poder responder eso, porque para mi todas son importantes. Sin embargo, hay algunas en las que hemos puesto un granito de arena para verla crecer tales como Taco Inn, Sushiitto, El Fogoncito, Dormimundo, franquicias que han logrado trascender las fronteras.
-¿Cuánto se debe invertir para convertir un negocio en franquicia?
Depende del negocio, pero los precios andan arriba de los $50 mil porque se debe desarrollar todo un plan de trabajo y publicidad.
-Hablando de su país ¿usted cree que México está en depresión económica?
Claro que hay una recesión absoluta. En lo que va del año no hemos tenido un crecimiento; las cifras acumuladas de enero a mayo nos muestran un crecimiento menor al 1%. Hay grandes expectativas una vez estén aprobadas las reformas estructurales que tienen que ver con los asuntos fiscales y políticos y las reformas financieras y energéticas. La economía se levantará hasta un 3% en el segundo trimestre de este año. Yo no soy tan optimista, para mi este año el crecimiento de México será tremendamente marginal.
-¿Repercutirá la crisis económica que vive México en países cómo Honduras?
Claro que sí, repercutirá en toda Centroamérica y en algunos países de América Latina con los que México tiene relación.