19/04/2024
07:12 AM

La inflación vuelve a la agenda de Wall Street

Los inversionistas siguen de cerca los datos económicos en busca de señales sobre el aumento de la inflación, pero hasta ahora los indicadores del mercado muestran sólo una módica ansiedad.

Nueva York, Estados Unidos.

Los críticos han advertido durante años que las políticas de crédito fácil de la Reserva Federal de Estados Unidos generarían una inflación enorme. Hasta el momen­to, se han equivocado. Ahora, sin embargo, los precios al consumi­dor están repuntando y Wall Street debate las repercusiones para el mundo de las inversiones.

Si la inflación regresa a sus ni­veles normales y permanece allí, esto podría indicar una economía más vigorosa, lo cual sería positi­vo para las acciones.

Sin embar­go, un aumento de la inflación también podría anunciar el final de una larga racha al­cista en los precios de los bonos que ha mantenido bajas las tasas de inte­rés de largo plazo desde princi­pios de los años 80. Esto implica­ría tasas más altas, lo que afecta a los compradores de viviendas, a las empresas y a los tenedores de bonos de bajo rendimiento.

Rick Rieder, quien supervisa las inversiones en renta fija de Blac­kRock Inc., opina que la inflación más alta es un hecho y seguirá presente en los próximos meses a medida que se fortalezca la econo­mía, pero que se mantendrá a raya en el largo plazo.

Esto significa que los rendimientos de los bonos finalmente subirán y que la Fed podría elevar su tasa de interés de referencia a un día en el primer tri­mestre de 2015, antes de lo previs­to por la mayoría, resalta Rieder.

En este momento, los mercados prevén que las alzas de tasas co­menzarán en el segundo semestre de 2015. “Nuestra perspectiva es que las cifras les darán una oportu­nidad para hacerlo antes de lo que la gente piensa”, acota Rieder, cuya empresa gestiona US$4,4 billones (millones de millones) en activos, incluyendo US$700.000 millones en bonos.

Algunos analistas empiezan a decir que el débil crecimiento de la economía global mantendrá la inflación y los rendimientos de los bonos más bajos de lo previsto du­rante años, lo que puede cambiar la forma en que los inversionistas perciben el mundo. Otros adoptan la perspectiva contraria, que sos­tiene que la complacencia de la Fed causará una inflación perniciosa.

La forma en la que se resuelva esta disputa tendrá un gran impac­to en la dirección de los precios de las acciones, los bonos y otros acti­vos en los meses y años venideros.

El Departamento de Trabajo de EE.UU. anunció el martes pasa­do que los precios al consumidor acumularon un alza de 2,1% entre mayo de 2013 y mayo de 2014, la mayor inflación desde octubre de 2012. Tanto los precios del oro como los de los bonos reacciona­ron con fuerza.

La presidenta de la Fed, Janet Yellen, le restó importancia a la noticia y subrayó que los datos se vieron distorsionados por el “ruido” estadístico. Reiteró que la entidad tiene la intención de man­tener las tasas de interés excepcio­nalmente bajas durante un período prolongado.

Los inversionistas bursáti­les celebraron la combinación de una inflación más alta y una Fed benigna. El Promedio Industrial Dow Jones y el S&P 500 batieron marcas el viernes pasado. El Dow Jones casi llegó a los 17.000 puntos y quedó en 16.947,08. El S&P 500 se acerca a las 2.000 unidades mien­tras que y el Índice Compuesto Nasdaq se encuentra en su mayor nivel en 14 años.

Los inversionistas en acciones esperan que el alza de inflación sea un síntoma del fortalecimiento de la economía, lo que apuntalaría las ganancias de las empresas.

Los inversionistas en renta fija, sin embargo, no están conformes. Ellos se concentran en las tasas de interés, que están estrechamen­te ligadas a los rendimientos de los bonos y la inflación. Cuando la inflación aumenta, también lo hacen los rendimientos de los bo­nos, lo cual reduce los precios. Los temores inflacionarios elevaron el rendimiento de los bonos del Teso­ro de EE.UU. a 10 años a 2,625% el viernes. El aumento de 0,166 punto en tres semanas fue el mayor este año, aunque el rendimiento se mantiene muy por debajo del nivel de 3% que imperaba en enero.

Las amortizaciones en los fon­dos de bonos estadounidenses registraron su máximo en un lapso de 15 semanas, conforme una can­tidad neta de US$4.000 millones salió de los fondos de renta fija de plazos mediano y largo en la se­mana hasta el 18 de junio, reportó EPFR Global.

El mercado de deuda está incorporando una inflación anual de 2,28%, según cálculos basados en los rendimientos re­lativos de los bonos del Tesoro a 10 años y el bono del Tesoro con protección contra la inflación. Se trata de la mayor tasa desde enero y supone un alza frente al 2,10% de abril, según datos de Ryan ALM y el Departamento del Tesoro.

El oro registró su mayor alza en tres días desde octubre, ascen­diendo 3,5% a US$1.316,20 la onza entre miércoles y viernes, aunque se mantiene 30% por debajo de su récord de 2011 de US$1.888,70 la onza.

Muchos economistas que prevén aumentos en la inflación dicen que las consecuencias serán moderadas. “Pensamos que será un sostenido giro alcista en la in­flación subyacente”, anotó Dean Maki, economista jefe de EE.UU. en Barclays PLC, refiriéndose a los in­dicadores que excluyen los precios volátiles de la energía y los alimen­tos. Debido a que esto reducirá el riesgo de una deflación, “será bienvenido por la Fed y no creará preocupaciones para los inversio­nistas”, sentenció.