El cierre en Honduras de la empresa Cemento América, Cemar, ocurrido a fines del año 2004 está siendo investigada en Estados Unidos.
La mencionada procesadora de clinker inició operaciones en octubre de 2003, con una inversión de 30 millones de dólares en su planta ubicada en San Lorenzo, Valle.
El capital de la sociedad correspondía a los grupos Taiheiyo Cement de Japón y Cerna de Estados Unidos. La construcción de la planta tardó casi tres años y su producción de cemento gris para suplir el mercado de la zona centro-sur apenas fue de 11 meses.
Competencia desleal
La incursión de una tercera empresa en el mercado interno dominado por Cementos del Norte, SA, Cenosa y la Industria Cementera Hondureña, SA, Incehsa, provocó una “guerra de precios”, al extremo que el costo al consumidor de la bolsa de cemento gris de 42.5 kilogramos bajó a 45 lempiras en los departamentos de Choluteca, Valle y Francisco Morazán, los que por años han sido atendidos por Incehsa, propiedad de la multinacional francesa Lafarge (52% de las acciones) y del Grupo IPM (44%).
Cemento Uno
En octubre de 2003, Cemar lanza su marca cemento Uno al mercado hondureño, el valor de la bolsa era de 80 lempiras, por lo que los ejecutivos de la nueva cementera salieron con un costo al consumidor menor en tres lempiras, lo que generó una agresiva “guerra de precios”, nunca antes vista en la historia de la economía hondureña.
“Lo que Lafarge-Incehsa buscó fue sacarnos del mercado bajando los precios a valores que ni tan siquiera cubrían los costos de producción en octubre de 2003 (70 lempiras por bolsa)”, dijo uno de los ejecutivos de Cemar, que pidió omitir su nombre.
Después de que Cemento América anunció el cierre de operaciones, en agosto de 2004, el valor de ese material de construcción se elevó en más del 100 por ciento, ya que la bolsa tiene un valor de 97 lempiras, después que Lafarge eliminó el alza de 6.39 lempiras que había decretado desde el 1 de noviembre.
Investigación en Estados Unidos
Durante los 12 meses que duró la “guerra por el mercado centro-sur”, los inversionistas de Cemar acudieron ante las autoridades de la Secretaría de Industria y Comercio, rectorada en aquel momento por Norman García, para que frenara la baja de precios, pero nunca encontraron el respaldo necesario.
Además, los ejecutivos de la mencionada planta cementera enviaron varias notas al ex presidente Ricardo Maduro, acompañadas por cartas de importantes senadores y congresistas para que interviniera en ese conflicto, lo que tampoco se dio.
Ante esa situación, los propietarios de Cemento América contrataron abogados para investigar el caso con la finalidad de presentar un reclamo a través de las instancias legales que hay en EUA, lo que ocurrirá en los próximos días.
Inversión
Ejecutivos del grupo francés Lafarge manejaron con discrecionalidad la adquisición de Cemar. La cifra invertida en la compra de las acciones no se ha logrado precisar, aunque personas conocedoras de las negociaciones revelaron que sólo fueron adquiridos los activos de Cemento América.
El grupo Cerna y Taiheiyo Cemen invirtieron alrededor de 650 millones de lempiras en la construcción de la planta procesadora de clinker, la que se comenzó en el año 2000 y finalizó a mediados de 2003.
Consecuencias
Producción
La capacidad de la planta de procesamiento de clinker de Cemar en la zona sur era de 450 mil toneladas de cemento gris al año.
Comercio
La empresa Cemar apenas mantuvo durante nueve meses su marca Cemento Uno en el mercado hondureño, luego cerró operaciones.