El mecanismo de subasta de divisas que administra el Banco Central de Honduras (BCH) desde abril pasado ha generado preocupación e incertidumbre en los agentes económicos, instituciones nacionales e internacionales.
Después de seis años de la liberalización gradual del Mercado Interbancario de Divisas (MID), el que comenzó en febrero de 2017 y que fue operado por bancos privados y casas de cambio, el BCH retomó la subasta de dólares.
Santiago Herrera, gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo a LA PRENSA que el BCH en vez de manejar los instrumentos de política monetaria para la asignación correcta de los escasos recursos, que es el principio de la economía, deciden administrar el proceso y lo hacen a través de una subasta bajo los principios de priorización y asignación como lo han admitido las autoridades de la Secretaría de Finanzas.
Herrera considera que esa priorización en la asignación de divisas genera incertidumbre.
Recuerda que cuando la subasta de divisas era administrada 100% por los bancos, la asignación de dólares se realizaba con base en requerimientos del mercado.
El gerente de Políticas Económicas del Cohep sostiene que el BCH regresó a la prehistoria con la reactivación de la subasta y es un retroceso de la política monetaria.
El sistema de subasta de divisas que maneja el BCH desde el pasado 10 de abril fue objeto de evaluación del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante la revisión del Artículo IV 2023, la que concluyó el pasado 16 de junio, el FMI concluyó que “el BCH debe velar por que la tasa de ajuste del lempira refleje los fundamentos económicos y los precios relativos de los socios comerciales”.
Agrega que la mayor coherencia entre las políticas monetaria y cambiaria repercutirá en la estabilidad interna y externa del lempira, en el marco del régimen de banda móvil de Honduras.
“La implementación de la política monetaria del Banco Central de Honduras debe sustentarse en los datos, lo cual implica ajustar de forma proactiva el instrumento de política monetaria del BCH -la Tasa de Política Monetaria (TPM)-, según la evolución de la tasa de interés de los socios comerciales”, sostuvo el FMI.