SAN PEDRO SULA.
Thierry Geiger, representante del WEF, señala que la falta de movilidad en
Latinoamérica está relacionada con los altos niveles de
desigualdad que hay en la región, adonde la distribución de la riqueza sigue siendo un problema.
Las opciones para que una familia de bajos recursos en Honduras pueda salir de su situación son casi nulas, según el Índice de Movilidad Social Global del Foro Económico Mundial (WEF).
Honduras ocupa el lugar 74 de 82 países analizados por el WEF en las áreas de salud, educación, acceso a la tecnología, oportunidades laborales y protección social e instituciones inclusivas.
La movilidad social es una evaluación del impacto de los antecedentes socioeconómicos de un individuo en relación con la de sus padres.
En ese sentido, en Honduras como en la mayoría de países de Latinoamérica, una familia pobre necesita en promedio más de nueve generaciones para que sus descendientes puedan experimentar una vida mejor a la de sus padres.
| Consejos
EL WFI recomienda a las empresas promover la educación profesional, reentrenar y mejorar las habilidad de su fuerza laboral, pagar salarios justos y crear planes para reducir desigualdades para que también puedan participar en la movilidad de la sociedades.
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Es por eso que el WFI propone mejorar la progresividad fiscal, disminuir la concentración de la riqueza, estimular el gasto social con fondos públicos, aumentar el apoyo a la educación y aumentar la protección social de los trabajadores.
Para el Banco Mundial, el país será la segunda economía más dinámica en Centroamérica donde estima que el crecimiento será del 3.5%, pero para Ismael Zepeda, economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), el informe está desactualizado si se revisan las cifras de cierre de 2019. Zepeda señaló que si no hay reformas en la política social del país, los crecimientos serán moderados en 2020 sin superar el 3%.
Fernando García, economista, señaló que las remesas son las que están sosteniendo la economía del país, ya que solo en 2019 ingresaron más de $5,000 millones de dólares por los migrantes.
