Tegucigalpa, Honduras.
Las declaraciones del presidente Juan Orlando Hernández, en las que advierte que si los fideicomisos para reducir pérdidas de la Enee no “han caminado como tienen que caminar”, serán eliminados, deja entrever falta de acuerdo entre los planes y la programación de los bancos seleccionados y el Gobierno.
De los tres fideicomisos que integran el plan de recuperación de pérdidas en los servicios prestados por la Enee aprobados el año pasado, el componente de distribución y flujo financiero fue estructurado en dos fases.
En la primera, de corto plazo, el operador comercial se enfocará exclusivamente en la reducción de pérdidas y en la segunda, de largo plazo, el operador-inversionista se centrará en la reducción de pérdidas y eficiencia del sistema de distribución y comercialización.
Es este esquema, presentado por el banco fiduciario, el que no acepta el Gobierno. “Nosotros consideramos que mucho de la recuperación de la Enee va a depender de inversiones que tienen que hacerse en la red de distribución; hay que comprar medidores, mejorar líneas, para bajar las pérdidas y que esto comience a generar fondos para la Enee y obviamente hacer una reorganización de forma paralela”, declaró a los medios el subgerente técnico de la estatal eléctrica, Leonardo Deras.
Las autoridades solicitan un cambio en el esquema y plan estructurado por la entidad bancaria para que desde ya comience las inversiones y no después de unos cinco años, como se ha programado.
