Tegucigalpa. La derogatoria de la Ley Marco del Sistema de Protección Social, vigente desde el pasado 5 de abril, ha tenido un fuerte impacto en el fondo de cesantía y, por ende, en los afiliados al Régimen de Aportaciones Privadas (RAP).
Son L1,319.1 millones los que el RAP ha dejado de captar de abril a noviembre por concepto de aportes pagados por las empresas a la reserva laboral, de acuerdo con un reporte de esa institución. Al cierre de 2022, esa cifra superará los L1,500 millones al cesar las aportaciones de las empresas al fondo de cesantía.
“Este es el impacto negativo para los trabajadores de la empresa privada al no estar aportando los patronos a la reserva laboral”, expresó una fuente del RAP.
De enero a marzo del presente año, el fondo de cesantía reportó ingresos por L757 millones. En marzo lo recaudado fue 191.7 millones. La meta para 2022 era L2,395.5 millones en la reserva laboral. La cartera administrada (fondo de cesantía) por el Régimen de Aportaciones Privadas es de 5,534.3 millones.
El aporte a la reserva laboral se aplicó de manera gradual, desde agosto de 2012, en un período de seis años y con una contribución de entre 0.66% y 0.70% sobre el techo de capitalización del pilar de capitalización colectiva.
Según el RAP, son 282,961 afiliados activos los perjudicados al suspenderse las aportaciones a la reserva laboral. El objetivo del fondo dentro de la cuenta individual de capitalización del afiliado era acumular los recursos necesarios en efectivo para cubrir el 50% del auxilio de cesantía.
El Gobierno envío al Congreso Nacional la Ley de Administración del Fondo de Reserva Laboral y de Previsión Social Complementario del RAP para reactivar el fondo de cesantía, no obstante, el Poder Legislativo no ha aprobado ese marco legal para reactivarlo.
