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Esperan impacto de L8,500 millones por reforma tributaria

  • Actualizado: 14 abril 2016 /

BID analizó las áreas que requieren reestructuración para asegurar éxito de nueva entidad recaudadora

Tegucigalpa, Honduras

De acuerdo con expertos en la materia, con la reforma a la administración tributaria, la recaudación de impuestos subirá al menos L8,500 millones.

Para esta reforma, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha facilitado 27 de los 40 millones de dólares para financiar el proceso de transición.

Sin embargo, el BID sostiene que el incremento en la recaudación requiere la ejecución de tres componentes: la reingeniería de los procesos de la administración tributaria, la modernización de los sistemas y de la infraestructura tecnológica del Sistema de Administración Tributaria (SAR) y contar con el recurso humano adecuado.

Existen dos áreas en donde la reforma tributaria tendrá un impacto directo. La primera es el componente de procedimientos, donde se espera incrementar de 12.2% a 36.9% la relación entre el número de Registros Tributarios Nacionales (RTN) activos y el número total de RTN registrados.

La segunda área está en incrementar de 8.5% a 80% la relación entre el número de auditorías integrales realizadas por año y el total de grandes contribuyentes.

En cuanto al tema de automatización se prevé incrementar de 33% a 70% el nivel de integración de los datos de los diversos sistemas que apoyan la administración tributaria.

Además, se espera poder aumentar de 47% a 90% las declaraciones presentadas de forma electrónica, según un análisis del BID.

En materia de recursos humanos, se estima aumentar de 34% a 80% la relación entre el número de funcionarios con formación académica y el total de funcionarios del SAR en un período de cinco años.

El problema de la DEI

El diagnóstico ofrecido por el BID describe que el principal problema de la desaparecida DEII era la insuficiente recaudación debido a la ineficacia de los procesos tributarios (inscripción, declaración, facturación, fiscalización y cobranza), la baja calidad de la información, que no era confiable ni oportuna para fiscalizar y cobrar los tributos, y a la baja profesionalización del recurso humano.