El cambio climático se ha convertido en uno de los principales temas de la agenda mundial, debido a que en los últimos años sus efectos han comenzado a sentirse con más fuerza y amenazan la estabilidad de cientos de países.
Las consecuencias que ha traído el calentamiento global están afectando a todos los sectores de la sociedad, llevándolos a cuestionar cada vez más los procesos productivos y buscar alternativas amigables con el medio ambiente.
Las acciones climáticas que están siendo lideradas desde Naciones Unidas, el Banco Mundial y organismos independientes, han logrado hacer eco en los mercados, creando consumidores que demandan productos social, económica y ambientalmente sostenibles.
Estos factores han contribuido para que también el sector empresarial esté más interesado en disminuir su huella ambiental, buscando alternativas para adaptarse al cambio y liderar la transición hacia una economía sostenible.
Prueba de ello es que en el último año, grandes líderes empresariales aumentaron su inversión en sostenibilidad, de acuerdo con un estudio reciente de Deloitte.
El estudio, que fue realizado en 24 países, revela que la mayoría de las empresas han sentido los impactos del cambio climático, por lo que se ha convertido en una prioridad para sus organizaciones.
De acuerdo con la encuesta, en la que participaron 2,016 ejecutivos del nivel C (directores de departamentos), “la escasez y costo de los recursos” es el principal problema que enfrentan las empresas.
Demanda
Adaptación al cambio. Mercado. Los consumidores tienen grandes expectativas de los productos que compran, el impacto de estos en el medio ambiente y la vida de los productores se ha convertido en un factor determinante a la hora de tomar decisiones.
Mientras que en segundo lugar se encuentran los cambios en patrones de consumo relacionados al cambio climático y regulación de emisiones.
Al respecto, indicaron que sus organizaciones ya están tomando acciones, un 59% de los encuestados afirmaron que están utilizando materiales más sostenibles, el mismo porcentaje ha aumentado la eficiencia en el uso de energía, un 50% está capacitando a sus empleados y un 49% desarrolla nuevos productos o servicios amigables con el clima.
Como resultado a corto plazo, los ejecutivos manifestaron que las marcas han ganado más reconocimiento, mejorando su reputación, la satisfacción del cliente y el bienestar de sus colaboradores.
Para Sunya Norman, vicepresidenta de Estrategia ESG de Salesforce, los factores sociales, ambientales y de gobernanza son elementos importantes para crear negocios adaptables al cambio.
En tanto, Carlos Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, considera que la región “tiene la enorme posibilidad de invertir y aprovechar la oportunidad de liderar la transición hacia una economía baja en carbono”.
En el caso de Honduras, aunque los pasos hacia esa transición han sido lentos, las grandes empresas están liderando la inversión en sostenibilidad.
En la zona norte del país, más de 10 empresas han implementado paneles solares en sus techos para producir energía fotovoltaica, lo que les ha permitido ahorrar hasta un 20% de energía y disminuir costos.
Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), explicó que el déficit energético del país llevó a los empresarios a instalar paneles solares para producir su propia energía, reducir costos y el impacto ambiental.
Compartió que desde la Cámara se están promoviendo acuerdos para que las empresas que ahora producen energía en sus techos, puedan vender el excedente a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Facussé destacó que para acelerar esta transición el Gobierno debe promover iniciativas que fomenten la inversión sostenible, como la producción energía fotovoltaica y construir represas para hacerle frente al déficit energético y los efectos del cambio climático
