El tráfico aéreo hacia América Latina y el Caribe está experimentando un buen panorama y las cifras más recientes muestran que el crecimiento de la región en este ámbito es el segundo más alto del mundo, llegando al 8.2% anual en 2015.
Según las previsiones de largo plazo, Brasil pasará del décimo al quinto lugar en la lista de mercados más importantes del mundo para las aerolíneas.
El crecimiento del transporte aéreo de carga es menos robusto, aunque también significativo.
Lo anterior queda reflejado también en el número de proyectos de construcción de aeropuertos en la región.
De acuerdo con el Centre for Aviation (Capa), hay 318 proyectos solo en América Latina; es decir, el 13.6% de los proyectos mundiales. Sin embargo, el gasto de capital regional es mucho menos llamativo.
Solo está previsto que el 6.3% del gasto mundial total en aeropuertos tenga lugar en la región. Esto significa que los proyectos en curso en América Latina son relativamente pequeños.
Conforme al Capa y la Cepal, hay proyectos en 14 ciudades latinoamericanas con un valor de 8,051 millones de dólares en el período 2016-2032.
El más caro es el de Bogotá, Colombia, con $1,200 millones, y el de Lima, Perú, con 1,000 millones.
Honduras firmó un contrato por 163 millones de dólares para construir un aeropuerto en Comayagua para 2018, pero el mismo no aparece en el informe de Capa. Sí está en la lista la ampliación de San Salvador, con su proyecto por 490 millones de dólares, a terminar en 2032.
Inversión creciente
El porcentaje correspondiente a la región del total mundial de nuevos aeropuertos es del 12.7%, por delante de Oriente Medio (6.9%) y de América del Norte (2.4%).
Los aeropuertos son un elemento significativo y relevante de la infraestructura, ya que requieren grandes inversiones y apoyan la implementación de otro tipo de IED (Inversión Extranjera Directa) y de desarrollo en cada país.
Además, son unos proyectos de infraestructura que reciben una proporción relativamente amplia de inversiones extranjeras, en comparación con otros tipos de infraestructura.
Tradicionalmente, los aeropuertos son gestionados por el Estado, pero durante los últimos 20 años se han producido numerosas privatizaciones y se han introducido las alianzas público-privadas y otras formas de titularidad compartida en la región.
Ya es frecuente que se otorguen concesiones durante decenios a operadores privados.
No obstante, la situación en este ámbito es muy diferente en cada país. Por ejemplo, la gestión de la mayoría de los aeropuertos de México está en manos de tres grandes empresas públicas.
En cambio, en Brasil diversos consorcios de compañías nacionales y extranjeras gestionan los aeropuertos de mayor tamaño.
Apuesta tecnológica
El gasto total de los aeropuertos de todo el mundo en tecnología fue de 8,700 millones de dólares al cierre de 2015, un 6.25% de sus ingresos, de acuerdo con el informe ‘Airport IT Trends’, mientras que de cara a 2016 se espera que se eleve a un 64%.
Para el 73% de los aeropuertos, la tecnología es una prioridad elevada en la gestión de pasajeros, frente al 59% que lo consideraba en 2014, da a conocer esta encuesta realizada por el proveedor SITA.
El 40% de los gestores de infraestructuras aeroportuarias consultados considera que es primordial en las operaciones, y el 39% lo sitúa en primer lugar en la gestión de equipaje.
En 2014, los aeropuertos de todo el mundo destinaron el 5.82% de sus ingresos al área de tecnología. Así el gasto de la industria de aeropuertos se elevó un 37%, hasta alcanzar los 7,800 millones de dólares (7,090 millones de euros).
El informe indica que dos de cada cinco viajeros llegan al aeropuerto con el ‘check-in’ ya realizado. Entre quienes no lo han hecho, el kiosco es la opción preferida.