La magia de las impresoras 3D ya está en Honduras y a disposición de centros educativos que apuestan a acercar los inventos tecnológicos más modernos a sus educandos.
El colegio Santa María del Valle de San Pedro Sula es uno de los centros educativos que ha puesto a disposición de sus estudiantes estos equipos de alta tecnología con la idea de comenzar a forjar una nueva generación de profesionales que sean pioneros de nuevas soluciones para el país.
“Hemos sido un país que nos acomodamos a lo que ya existe, ensamblamos lo que ya hay, esta tecnología abre la posibilidad de convertir a esta generación en innovadores, creativos que no se limiten a las posibilidades existentes, sino más bien convertirse en los creadores de nuevas posibilidades, en ser pioneros de nuevas soluciones”, dijo Wendy Marie Hall, rectora del centro educativo.
“Nosotros creemos muchísimo en la importancia de desarrollar en nuestros alumnos el ser innovadores y emprendedores, por lo tanto hemos hecho una inversión inicial fuerte”.
“Nos inspira a buscar nuevas salidas para viejas soluciones y mejorar cómo las cosas existentes trabajan. La creatividad no debe tener ningún límite, de esta forma cada individuo puede experimentar y convertirse en un innovador”, apuntó.
Los especialistas definen a las impresoras 3D como dispositivos capaces de generar objetos sólidos tridimensionales a partir de varios materiales, entre ellos ABS, PLA, nilón, filamento soluble e incluso compuestos materiales como madera y metal.
Flashforge Creator Pro
El Santa María del Valle compró la Flashforge Creator Pro, modelo 2015, conocida en el mercado como “la verdadera impresora 3D para creadores” y que los especialistas califican como “equipos mágicos”, capaces de crear objetos de “la nada”.
Dentro de estos materiales existen los que son orgánicos, cuentan con uno hecho a base de maíz, por ejemplo, dijo a D&N Miguel Rivera, ingeniero en mecatrónica y maestro de robótica en el centro educativo.
Explicó que la impresora cuenta con un “extrusor de doble”, que no tiene límites. La Creador Pro imprime con materiales ABS, PLA, nilón, filamento soluble e incluso compuestos materiales como madera y metal.
“Los estiradores pueden modificarse para impresión flexible y otros materiales compuestos que pueden salir en el futuro. Es totalmente adaptable”, apuntó Rivera.
Los costos de estos equipos en el ámbito educacional oscilan entre los 330,000 a 600,000 dólares, dependiendo del fabricante, el tamaño, la calidad de los componentes, la precisión y la diversidad de materiales con los que pueda trabajar.
La máquina de la escuela fue comprada en Estados Unidos y está a disposición de los estudiantes desde el pasado mes de septiembre y está a disposición de la clase de robótica que imparte el centro educativo a sus estudiantes desde el sexto grado del nivel básico de enseñanza.
Uso
El equipo, en el caso de la Escuela Santa María de Valle, será utilizado para el prototipado (creando nuestras piezas) de robots diseñados internamente en la clase de robótica.
Se proyecta un enfoque multidisciplinario de su uso “puesto que no queremos limitar a nuestros alumnos pensando en aplicar estos conocimientos exclusivamente en la rama de la ingeniería, sino más bien aplicado también en la rama de la arquitectura, diseño, medicina o en cualquier otra área donde esta tecnología pueda ser útil para materializar ideas innovadoras, la creatividad y la motivación en lo aprendido.
UTH
La Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) también cuenta con un equipo tecnológico de este tipo. Autoridades de la institución han informado que el equipo está a disposición de sus alumnos en el campus de San Pedro Sula y que un grupo de estudiantes de la clase de inteligencia artificial la han utilizado para ejecutar proyectos educativos con éxito.