Educación financiera es uno de los temas de mayor interés en la agenda de las instituciones ligadas a la industria financiera de Honduras. Su relevancia se remonta a los últimos 10 años y hoy es un aspecto importante por el impacto que tiene en las personas que adquieren conocimientos y habilidades sobre el manejo de los ingresos y de los gastos, entre otros temas.
D&N aprovechó la visita a Tegucigalpa de la coordinadora regional para América Latina y el Caribe de Aflatoun International, Rocío Andía, quien estuvo en el país invitada por Grupo Ficohsa.
Aflatoun es una ONG con sede en Ámsterdam, Países Bajos, que desarrolla programas y planes de estudios de educación social y financiera para niños(as) a partir de tres años y jóvenes hasta 25 años.
¿Por qué enfocan el programa de educación financiera entre 3 y 25 años?, se le consultó a Rocío Andía, quien respondió que los hitos financieros en la vida de una persona arrancan antes de los cinco años. Agrega que “si los hábitos del ahorro se empiezan a trabajar en el ámbito educativo, a darles forma y a darles estructura comienzan a ser hábitos saludables que cuando seamos adultos tengamos salud financiera y así resolver nuestras emergencias”.
El tope de 25 años, según la ejecutiva de Aflatoun, es porque en este momento se termina de consolidar la etapa de desarrollo, es cuando se habla de la escuela a la vida adulta o de la escuela a la universidad.
Andía sostiene que en el curso del programa se introducen cambios ya que los jóvenes necesitan hablar de empleabilidad y de emprendimiento, y eso lo obliga a adaptar los programas a las necesidades.
Subrayó que cada etapa de la vida tiene una necesidad diferente asociada a la educación social y financiera, y los planes de estudios se adaptan a esas necesidades.
Un reporte de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) con datos a diciembre 2023 indica que de 8,959,751 cuentas en el sistema financiero hondureño, el 25.90% (2,321,005 cuentas) pertenecen a mayores entre 18 y 30 años, siendo el último grupo en importancia por debajo de los rangos de 31 a 50 años y mayores de 51 años. No obstante, la educación financiera ha impactado en los indicadores del sistema financiero, sobre todo al ofrecer productos de ahorro para niños hasta 11 años, y para jóvenes entre 12 y 18 años.
Caso Honduras
Aflatoun trabaja en el país con varias instituciones públicas y privadas. En América Latina y el Caribe hay 54 organizaciones en 16 países y en Honduras Ficohsa es el único grupo del sistema bancario hondureño que es parte.
También forman parte la Secretaría de Educación Pública y dos organizaciones más. Rocío Andía dijo que desde 2014 trabajan con la Fundación Ficohsa con el programa de educación financiera de primera infancia.
Según la ejecutiva, los resultados en educación financiera con Ficohsa son halagadores, ya que comprende varias ramas como ser los docentes, quienes trabajan con niños(as) de tres años en adelante. Añadió que el éxito responde a la estructura que tiene Fundación Ficohsa, que comprende un grupo de docentes preparados para enseñar sobre el ahorro, presupuesto y habilidades para la vida.
También cuentan con una cantidad de niños(as) y entre ellos hay muchos que durante 10 años han sido parte del programa de educación financiera y que ahora se han convertido en historias de éxito. Para la ejecutiva un aspecto importante del programa es la vinculación de otros actores importantes de la comunidad, entre ellos los padres de familia, el Cuerpo de Bomberos y autoridades locales.
La directora regional de Aflatoun destaca el papel de los padres en la educación financiera de los niños y jóvenes.
