Las condiciones económicas en los países centroamericanos observaron altas y bajas al cierre de 2018. Los resultados de las agencias internacionales calificadoras de riesgo evidencian el deterioro en Nicaragua, la mejoría en El Salvador y el sostenimiento de las notas para Honduras y Guatemala. La calificación para Costa Rica fue degradada.
Un análisis del Consejo Monetario Centroamericano (CMC) revela que en noviembre de 2018, Standard and Poor’s (S&P) y Fitch Ratings modificaron a la baja la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera de Nicaragua a “B-” con perspectiva “Negativa”.
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Según S&P, los perfiles financiero y fiscal de Nicaragua se han debilitado aún más dado que persisten las tensiones económicas, las limitadas opciones de financiamiento para el gobierno y la disminución de las reservas internacionales. Fitch Ratings señala que la rebaja en la calificación y la perspectiva negativa reflejan una contracción económica mayor a la esperada en 2018, un creciente déficit fiscal, una liquidez externa más débil y un mayor riesgo de restricciones financieras internas y externas.
Otros países
Las calificaciones riesgo país son mixtas para el resto de países.
Al cierre del año pasado, S&P subió la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera de El Salvador a “B-” desde “CCC+” y le asignó una perspectiva “Estable”. El análisis del CMC señala que el alza en la calificación refleja la corrección de los déficits del gobierno general y la estabilización del nivel de deuda de los últimos dos años.
Durante el cuarto trimestre de 2018, las agencias Fitch Ratings, Moody’s Investors Service y Standard and Poor’s mantuvieron la calificación y perspectiva asignada a la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera de Guatemala en “BB” “Estable”, “Ba1” “Estable” y “BB-” “Estable”.
Moody’s Investors Service rebajó la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera de Costa Rica a “B1” desde “Ba2” y le asignó una perspectiva “Negativa”. Ese es el resultado del continuo y proyectado empeoramiento de los indicadores de deuda, al lado de altos déficits, a pesar de los esfuerzos de consolidación, de acuerdo con el Consejo Monetario Centroamericano.
| Otra ventaja para los países es la atracción de la inversión privada, ya que el riesgo país es uno de los factores que los inversionistas siempre evalúan.
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Al cierre del cuarto trimestre de 2018, Moody’s y S&P mantuvieron la calificación y perspectiva asignada a la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera de Honduras. Moody’s la mantiene en “B1” “Estable” y Standard and Poor’s en “BB-” “Estable”.
Marlon Tábora, coordinador del Gabinete Económico, señala que “tener calificaciones estables le permite al país enviar un mensaje de seriedad y estabilidad, sin el cual es imposible atraer inversión privada nacional y extranjera”.
“También es un indicador de que el país tiene un norte, y que los objetivos de política pública en general, pueden ser evaluados y monitoreados de manera objetiva, a fin de ser un país sujeto de crédito, no solo para el sector público, sobre todo para el sector privado y de manera especial para el sector financiero, que es el que al final canaliza la mayor parte de los recursos al sector real de la economía”.