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Franquicias hondureñas se abren paso en el mercado

  • 26 marzo 2018 /

Es un sector dominado por extranjeros, pero emprendedores nacionales incursionan de forma exitosa.

Tegucigalpa, Honduras.

El modelo de negocios de franquicias es utilizado en Honduras en un 95% por marcas extranjeras, pero ya hay marcas hondureñas que incursionan con éxito.

El negocio es rentable para ambos actores, dueño de la marca y para el franquiciador. Un ejemplo de franquiciador es Espresso Americano, manejada por la familia Kafaty, quienes tienen la licencia indefinida de uso con Espresso Americano Inc. de Seattle, Washington.

Otros hondureños han creado su marca y ya la franquician, tal es el caso de la reconocida Bigos y las más recientes Coco Baleadas y Matambritas, propiedad de la empresa Distribuidora del Istmo.

Bigos recibió cientos de solicitudes de franquicia y tienen tres aprobadas y analizan otras, confirmó su presidente Guillermo Buck Idiáquez. Pero quienes aceleran el paso, con nueve locales en el país es Matambritas. Un local, el que funciona en el sector de Los Próceres en Tegucigalpa, es corporativo y “los otros ocho son franquiciados”. Mientras que los 14 restaurantes Coco Baleadas que operan a nivel nacional, dos en Tegucigalpa son corporativos y 12 franquiciados.

Franquisias
El contrato de franquicia es de tipo mercantil y, al no estar especialmente reglamentado en el Código de Comercio, se deberá regir por las reglas generales.


Al extranjero

La empresa cuenta, además, con una franquicia de Coco Baleadas en Miami, Estados Unidos. Esta franquicia está en manos de una hondureña que aparte de vender las baleadas, siguiendo las estrictas reglas del franquiciador, sirve los frescos en bolsa con una pajilla, un sentimiento nostálgico para muchos hondureños residentes en ese país.

La marca se ha combinado con sentimientos nostálgicos de los hondureños que residen allá y eso “le aseguró (a la franquiciadora) un flujo de clientela estable”, dijo Samuel Dacosta Gómez, director de Operaciones de Alimentos del Istmo a D&N.

Pero no todo ha sido color de rosa. Durante la crisis política de 2009 sus locales de Alameda y Los Próceres cerraron.

Además, en el proceso de crecimiento se encontraron con obstáculos cuando quisieron abrir locales en los grandes mall de la ciudad. “Nos dijeron que la baleada era un concepto de calle”.

Pero eso no les desanimó. “Lo que hicimos fue hacer un estudio (de mercado) y detectamos que había varios huecos que se podían llenar en ese mercado y los aprovechamos”.

Franquisias
Las franquicias en la región son lideradas por Guatemala con 350 aproximadamente, le sigue Costa Rica con 267 y Panamá con algo más de 200.


El éxito de sus productos les ha facilitado el proceso de franquiciarlos tanto en Honduras como en los EE UU.

Explicó que al ceder el uso de la misma a un tercero para que la desarrolle, “lo que buscamos es ampliar nuestras marcas, buscamos candidatos con quienes podamos llegar al territorio nacional con nuestras marcas”.

Para franquiciar la marca se tienen que cumplir varios requisitos y una vez que se cumplen se procede a establecerse. Actualmente tienen franquicias disponibles para la zona oriental: Catacamas, Olancho y El Paraíso, así como para la zona noroccidental: Copán y Ocotepeque, y Siguatepeque y Comayagua.

¿Cuánto cuesta?

En el caso de Coco Baleadas el costo de la franquicia es de 15,000 dólares con un 3.5% de regalías mensuales sobre la venta neta. El precio es igual para Estados Unidos y Honduras.

Matambritas tiene un mercado más complejo y el precio de las franquicias depende de la zona donde estará ubicado el negocio. Si es una zona metropolitana fuerte cuesta 25,000 dólares, y si es una zona metropolitana fuerte pero ya hay un par de locales más en la misma jurisdicción, cuesta 20,000 dólares. El precio baja a 15,000 dólares si es una zona rural con un mercado más pequeño.

Un modelo poco aprovechado

Marco O. Ávila, consultor en el tema de franquicias en Honduras, dijo a D&N que desde su experiencia el modelo “crece lentamente”. Si bien reconoce que hay empresas que adoptaron con éxito el modelo, el potencial en el mercado es grande.

En su opinión, hay más de 150 empresas que bien podrían franquiciar sus marcas en los próximos dos años. “Son negocios que existen con dos o más unidades y con 15 o más años de permanencia en el mercado”. Esos negocios, señaló, podrían pasar a tener hasta 20, 50 o 100 unidades más en períodos cortos de tiempo, si franquiciaran sus marcas.

Registro en alza

Honduras alberga desde hace varios años una serie de marcas que llegaron al país bajo este modelo, principalmente en el sector de las comidas rápidas. “Es un negocio muy rentable, nosotros hemos registrado como marcas varias franquicias las cuales no necesariamente están en el mercado hondureño”, dice Camilo Bendeck, titular de la Dirección General de Propiedad Intelectual.

En los últimos años se han sumado a la lista productos del hogar y tiendas de ropa y calzado que llegan desde Sudamérica y Europa