22/05/2025
05:54 AM

Costos por ajuste se vuelven insostenibles

Desde los pequeños hasta los medianos y grandes empresarios concuerdan en que...

    Desde los pequeños hasta los medianos y grandes empresarios concuerdan en que el continuo aumento en el ajuste por combustible repercute negativamente en sus costos de producción, hasta el punto de que se encamina a volverse insostenible.

    Marvin Moreno es un pequeño empresario del negocio de la confección. Como atestiguan las facturas que mes a mes recibe en su negocio por consumo eléctrico, el ajuste por combustible ha hecho aumentar el monto a pagar en más de 20% en los últimos 6 meses (ver imagen). “Prácticamente los pequeños negocios estamos sobreviviendo o subsistiendo en el medio, porque cada día que pasa nos están aprentando más por el aspecto de los impuestos, del ajuste por combustible, y a medida pasa el tiempo se siente mayor presión en la parte monetaria y con menor utilidad para salir adelante”, explica Moreno.

    El microempresario calcula que como consecuencia directa del aumento de la factura eléctrica por ajuste por combustible, su márgenes de ganancia se han reducido entre 25 y 30%.

    Es una realidad en los negocios que cuando los costos de producción se incrementan, el empresario no tiene muchas opciones más allá de aumentar el precio de los productos que ofrece.

    Esto resulta especialmente cierto en el caso de los pequeños empresarios. “La competencia es fuerte. Uno tiene que competir con la pequeña maquila, con ropa de segunda importada y mantener un equilibrio de precios para que los clientes nos sigan visitando. Uno depende de sus clientes, y al cliente no hay que tratarlo en forma tan déspota, económicamente hablando”, dice Moreno.

    El pequeño empresario refiere que pese al incremento de sus costos, ha procurado que el precio de los productos que ofrece no supere la proporción del aumento en el costo energético, es decir, entre el 15 y el 20%, por lo que en realidad ha perdido más de lo que ha ganado.

    “Hace dos años, nosotros teníamos laborando a 11 personas. Actualmente sólo tenemos 6”, dice Moreno, con un toque de tristeza ante las decisiones que ha tenido que tomar para reducir costos y mantenerse competitivo.

    “Desgraciadamente la tendencia es el cierre de los pequeños negocios porque ya no podemos mantener a nuestros empleados”, agrega Moreno.

    Grandes también preocupados

    Pero no sólo los pequeños empresarios tienen que hacer frente a las estrecheces que produce el alza en los costos. Empresarios más grandes evocan preocupaciones similares en cuanto a sus niveles de competitividad.

    “Estamos preocupados porque el impacto no es sólo para uno, sino para todo el país; los costos se vuelven incosteables, nos afecta la producción y dificulta las inversiones”, comenta el empresario Roberto Larios, quien tiene una empresa metálica, al resumir la situación a la que se enfrenta el empresariado.

    Similar opinión expresa el empresario Jimmy Dacarett, quien dijo que “el ajuste tiene un impacto fuerte. Por el incremento nuestros costos de distribución se encarecen, produciendo un aumento en nuestra estructura de costos”.

    Dacarett resalta el efecto dominó en la cadena productiva, al hacer notar que el precio de los insumos se incrementan por las mismas razones. “Esto hace un efecto terrible en nuestra industria con un impacto de entre 10 y 15%. El ajuste nos saca de competencia, máxime cuando las reglas del juego en los sectores productivos no son parejas y justas”, asegura.

    El empresariado ya avizora las consecuencias de prolongarse por más tiempo esta situación.

    Finanzas de la ENEE

    La situación financiera de la ENEE también se muestra complicada por los altos costos de generación eléctrica, que depende en casi 70% de las plantas de energía térmica. Esto coloca a la estatal en la incómoda posición de comprar la energía cara -por el constante aumento de los combustibles- y venderla barata -por los subsidios que otorga a ciertos abonados-.

    Añadiendo a eso las pérdidas técnicas, el sector privado ha reaccionado llamando a la necesidad de atender ese problema cuya cuantía se estima entre 27 y 30%.

    El sindicato de la estatal mira en ello una injerencia indebida. Miguel Mejía, presidente del Stenee, declaró ayer que “lo que sentimos es que hay gente al acecho de las empresas estatales, viendo cómo hacer dinero de la noche a la mañana con lo valioso que tiene la ENEE que es la generación de energía; y las pérdidas que reconocemos son de un 23%”.

    A esto responde el asesor del Cohep, Benjamín Bográn, que “sería una irresponsabilidad del sector privado no llamar la atención sobre las pérdidas. Tenemos que enfrentar el problema de manera conjunta”.

    En tanto el mercado del crudo no se estabilice, la soga alrededor del cuello del empresariado seguirá apretando cada vez más.

    “El galón costará L100 antes de junio”

    Las previsiones de precios para el mercado interno de combustibles no son nada halagadoras. Ayer, la directora ejecutiva del Consejo Hondureño de la Industria Petrolera, Copetrol, María Eugenia Covelo, reveló que a su juicio, “a finales de mayo o antes de junio podremos ver el precio de 100 lempiras por galón de combustible” en las bombas del país.

    De acuerdo a Covelo, si bien los precios del diésel se están estabilizando en el mundo, los precios de las gasolinas van al alza producto del consumo cíclico anual.

    La representante de los petroleros locales recordó que la semana anterior se compraron entre $3.30 y 3.35 el galón de petróleo refinado, ya que el país no posee refinerías. Covelo resaltó que a pesar de eso el país no es el que tiene los precios más altos de la región.

    Ayer, el crudo de referencia West Texas Intermediate, WTI, para entregas en junio, ganó 55 centavos y se cotizó en 112.76 dólares por barril.

    El precio del petróleo en Nueva York revirtió dos jornadas de pérdidas marginales y registró una alza luego que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, anticipó estabilidad en los precios e incluso un posible descenso.

    Durante los últimos dos días, el precio del crudo había registrado una pérdida acumulada de ocho centavos de dólar.