La suspensión de las operaciones financieras del Banco del Café, adoptado por la Junta Monetaria, JM, de Guatemala, podría afectar las aspiraciones presidenciales del empresario Eduardo González, el mayor accionista de la entidad.
Debido a los malos manejos financieros y el incumplimiento de la Ley de Bancos, la junta decidió suspender las operaciones del Banco del Café, Bancafé, uno de los principales de Guatemala, pero ha garantizado la devolución del dinero a los que tenían cuentas de ahorro.
El principal accionista de Bancafé, Eduardo González, aspira a ser el candidato presidencial en las elecciones generales de 2007 por parte de la gobernante Gran Alianza Nacional, pero la medida de la JM puede truncar sus aspiraciones.
La junta, según su presidenta, María Antonieta de Bonilla, ha nombrado una junta de exclusión de activos y pasivos que será la responsable de trasferir los recursos de Bancafé mediante un fideicomiso a otras entidades para devolver el dinero a los clientes.
La devolución está garantizada por el Fondo de Protección al Ahorro, Fopa, que cuenta con unos 1,600 millones de quetzales, unos 210,52 millones de dólares.
Bancafé tenía 317,000 cuentas de depósitos monetarios.
