La filial hondureña de la multinacional petrolera Chevron tiene prevista una inversión de 30 millones de dólares en el corto plazo, los que se utilizarán para obras de ampliación de la terminal de almacenaje de combustibles y la apertura de ocho nuevas estaciones de servicio en todo el país.
La información fue confirmada por Ana Belinda Martínez, gerente de distrito de Chevron para Honduras.
La transnacional, que esta semana reinauguró la primera fase de su terminal de almacenaje en la ciudad de Puerto Cortés a un costo de 225 millones de lempiras, está apostando a su crecimiento en el país, al que consideran como “el mercado clave” para la región centroamericana.
En entrevista con LA PRENSA, la ejecutiva aseguró que la compañía busca ampliar sus más de 89 estaciones de servicio bajo la marca Texaco, además de lograr que a finales de año esté funcionando al 100% la capacidad de almacenamiento de combustibles en Cortés, calculada en 800 mil barriles.
“Vamos a seguir invirtiendo en unas reparaciones que vamos a hacer en tanques y a fortalecer nuestro muelle, que es uno de los mejores en Centroamérica. Además, estamos ampliando nuestra red de estaciones de servicio con la nueva imagen y con eso tratamos de llegar en las regiones del país en las que todavía nuestra marca no estaba”, explicó.
Martínez agregó que la firma también busca ampliar la cadena de suministros de gas licuado, “para este año podemos invertir unos 30 millones de dólares, con ello también estaremos generando cientos de empleos para los hondureños”, apuntó.
A nivel regional Honduras está entre el segundo y tercer lugar en consumo de productos para la empresa.
“Honduras es un mercado clave por su ubicación, estamos alineados con nuestras operaciones de refinanciamiento de combustibles en Estados Unidos y estamos alineados en la cadena de suministro. Definitivamente, creemos en el país”, puntualizó la ejecutiva.
Beneficios para el país
Martínez calculó que la transnacional está pagando por concepto de Impuesto Sobre la Renta e impuestos municipales alrededor de 4 millones de dólares, lo que sumado al impuesto aplicado al combustible suma una aportación total al fisco de 800 millones de dólares.
Además, con la reinauguración de la terminal, la empresa generó unas 300 fuentes de empleo directas y un poco más de 550 desde que comenzaron las obras, en 2009.