13/05/2024
08:58 AM

Cepal aboga por alzas graduales en el salario mínimo

El organismo enfatiza en que la medida no tiene efectos adversos significativos en la generación de empleo en la región.

Ciudad de México, México.

Las alzas graduales en el salario mínimo contribuyen a reducir la desigualdad y no tienen efectos adversos significativos en el empleo agregado, subrayó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en el Foro internacional sobre salarios mínimos, empleo, desigualdad y crecimiento económico.

En el encuentro participaron también el Gobierno del Distrito Federal, el Consejo Económico y Social del Distrito Federal, la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y la Fundación Friedrich Ebert.

También asistieron representantes de organismos federales, cámaras legislativas, partidos políticos, instituciones académicas y organizaciones patronales y sindicales.

Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal, resaltó el “enorme potencial que la política de salarios mínimos tiene para mejorar el ingreso de los menos favorecidos, promover la desigualdad y fortalecer la demanda interna” que contribuya al desarrollo económico.

Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, dijo que su país “está sufriendo una nueva oleada de precarización del empleo” y que por eso es necesario debatir acerca del fortalecimiento del salario mínimo.

“En esa ruta se inscribe este diálogo”, refirió el funcionario, en alusión a la propuesta sobre esta materia que su ejecutivo ha anunciado que presentará en las próximas semanas y que se nutrirá de los aportes del foro.

Rafael Avante, subsecretario de Trabajo y Previsión Social de México, indicó que el Gobierno federal se propuso tres objetivos en esta área: homologar el salario mínimo en todo el país, desvincularlo de las disposiciones normativas y lograr un impacto positivo en el poder adquisitivo de los trabajadores. Llamó, además, a debatir sobre el salario mínimo “al margen de las posturas políticas”.

En tanto, José Narro, rector de la Unam, abogó por equilibrar los logros macroeconómicos con las necesidades microeconómicas de México y a construir, con la participación de todos los sectores, una ecuación que permita reducir la desigualdad y la pobreza.

En esta reunión intervino también Antonio Prado, secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, quien subrayó que las políticas de salario mínimo en la región deberían basarse en un incremento progresivo, coherente con las políticas macroeconómicas, productivas y de crédito.

Para ello, dentro de otros grandes acuerdos sociales, según Antonio Prado, la Cepal ha propuesto a los países de la región que alcancen pactos para la igualdad en el mundo laboral.

Estos deben incluir programas orientados a reducir las brechas de productividad, de ingresos laborales y de calidad del empleo.

Estudios de la Cepal sobre Argentina, Brasil, Chile y Uruguay indican que la mejora del salario mínimo se ha traducido en una caída de la desigualdad, sin afectar negativamente el empleo. Esto ha tenido lugar en un contexto de crecimiento del empleo y de fuerte formalización laboral.

México, por su parte, es el único país de la región en el que el salario mínimo es inferior (0.66 veces) al umbral de la pobreza, lo que contrasta por ejemplo con el caso de Costa Rica, donde ese monto triplica (3.18 veces) el ingreso equivalente a la línea de la pobreza.

Además, según los datos disponibles, casi el 14% de los ocupados en México reciben un ingreso aún inferior al salario mínimo.