La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobó ayer una propuesta de ley que busca revisar los poderes de la Reserva Federal (Fed) y forzar a que los tipos de interés sean marcados, según una fórmula matemática, en una nueva embestida republicana contra el banco central estadounidense.
La propuesta, que contó con 241 votos a favor y 185 en contra, tiene como objetivo aumentar la transparencia y hacer más predecible la política monetaria del banco central de Estados Unidos, de acuerdo con sus defensores.
“La Fed no está usando una política monetaria transparente. Y por este motivo, se necesita una mayor supervisión.
De otro modo, pronto nos daremos cuenta de que nuestros banqueros centrales se han convertido en nuestros planificadores centrales”, afirmó Jeb Hensarling, legislador republicano por Texas y presidente del comité de Servicios Financieros de la Cámara.
Con esta nueva propuesta, la Fed vería reducir notablemente sus poderes como prestamista de último recurso y aumentaría la supervisión del Congreso sobre el banco central.
“Ataque a la independencia”. Uno de los elementos más importante sería que los tipos de interés de referencia de EUA, la principal herramienta de política monetaria, quedarían establecidos en función de una fórmula matemática y no serían determinados tras las reuniones de los doce integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed.
Desde el banco central se ha criticado esta propuesta como un ataque a la independencia del organismo a las presiones políticas.
El nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aplaudió la medida al asegurar que “si la Fed explicase al público cómo toma sus decisiones, los ciudadanos estadounidenses tendrían mayor confianza”, manifestó Ryan.
No obstante, la propuesta tiene difíciles posibilidades de prosperar, ya que necesita del apoyo demócrata en el Senado, y el propio presidente de EUA, Barack Obama, ya ha indicado su intención de vetar la legislación en un comunicado emitido esta semana por la Casa Blanca.