El empresario hondureño Wilmer Cárcamo, fundador de Caribe Coffee Co. en Inglaterra, está de visita en Honduras para impartir capacitaciones, acercarse a los productores y promocionar el café hondureño en el mercado inglés. En su recorrido por la zona norte visitó las instalaciones de La Prensa, donde compartió su experiencia de emprender en el extranjero.
¿Qué lo llevó a incursionar en el sector cafetalero?
Crecí en una pequeña comunidad de La Ceiba donde mi abuela producía café de forma artesanal, así que siempre ha estado presente en vida; sin embargo, no fue hasta que llegué a Inglaterra que junto con mi esposa decidimos crear una compañía de cafés especiales y sustentables.
¿Qué retos ha enfrentado al emprender en Inglaterra?
Antes de mudarnos a Inglaterra vivíamos en Gran Caimán, hasta que mi hijo fue diagnosticado con una enfermedad crónica, así que, aunque mi esposa era inglesa, llegamos a este país para empezar desde cero. Los retos más grandes fueron el financiamiento y los procesos legales. Tuvimos que usar nuestros ahorros, aprender de leyes, logística y certificaciones.
¿Cómo ha logrado posicionar su marca?
Celebrando al café hondureño. Somos una empresa en línea que vende cafés especiales exclusivamente de Honduras. Además de ofrecer un producto de calidad, nos gusta que nuestros clientes conozcan la historia detrás de cada taza. Empezamos con poco, pero ahora nuestras ganancias anuales están en las seis cifras, suplimos a hoteles, restaurantes, cafeterías y compañías del Reino Unido. Hemos aparecido en programas de televisión y ganado seis premios.
¿Cómo ven los ingleses al café hondureño?
Es visto como un café exclusivo. Vas al supermercado y encuentras cafés calidad premium que se producen aquí; sin embargo, pocas personas son conscientes de que un país pequeño en Centroamérica está produciendo uno de los mejores cafés del mundo.
Desde su perspectiva, ¿qué se puede hacer para mejorar la presencia del café hondureño en el mercado inglés?
Reino Unido compra el 3.3% del total de grano que vende Honduras. Creo que nos hace falta celebrar y promover más el café hondureño para tener más presencia, que las personas conozcan todo lo bueno que se produce en este país.
¿Qué se podría hacer desde el Gobierno?
El Gobierno puede hacer mucho, iniciando por apoyar a pequeños productores para que implementen tecnología en sus fincas, darles más protagonismo y que la industria los vea. También puede invertir en publicidad para promover el café hondureño en el extranjero y hacer el proceso más fácil para los exportadores y compradores.
Wilmer Cárcamo, 33 años
Origen: Hondureño radicado en Inglaterra.
Profesión: Perito mercantil y contador público. Empresario en el sector de la construcción y cafés especiales.
Cargo: Director de Caribe Coffee Co. en Inglaterra, una empresa que comercializa cafés especiales de Honduras en línea. Suple a diversos restaurantes, hoteles, cafés y compañías.
Los consumidores europeos demandan cada vez más productos sustentables, ¿qué está haciendo su compañía para suplir esa demanda?
La trazabilidad es algo muy importante para nosotros. Como empresa tratamos de celebrar y apoyar al productor. Que la gente pueda ver de dónde viene el café y conozca a las personas detrás de nuestro producto. Mi esposa también está comprometida con cuidar el medio ambiente, por lo que todos nuestros empaques desechables se degradan después de un año, es más caro y eleva los costos de producción; pero vale la pena. Cuidamos la forma en que se produce el café, cómo empacamos y hasta cómo distribuimos.
¿Qué se puede hacer para que los pequeños productores reciban un precio justo?
Este es un tema difícil que afecta a pequeños productores de todo el mundo. Es necesario reducir el número de intermediarios. Hay intermediarios que son esenciales, como las cooperativas, los beneficios y exportadores, pero en muchos países el café pasa por demasiadas manos. También es importante trabajar más de cerca con los productores. En nuestra compañía tenemos un contacto directo con ellos y sus familias. Donamos equipo para sus fincas y tratamos de pagar un precio justo. Creo que como distribuidores debemos ser más conscientes, pagar un mejor precio y repartir el pastel de forma equitativa.