Los productores nacionales de cacao enviarán el primer embarque del aromático grano en la primera quincena de enero.
Consistirá en un mínimo de tres toneladas de cacao orgánico, una muestra de lo mejor de ese cultivo hondureño.
Con una fermentación del 85%, la calidad del producto alcanza un nivel para exportación más que suficiente para garantizar la elaboración de fino chocolate.
Aníbal Ayala, presidente de la Asociación de Productores de Cacao de Honduras, Aprocacaho, informó que su cliente, una chocolatería de Suiza, planea presentar la muestra a catadores expertos para que certifiquen la calidad del cacao hondureño.
“Tenemos lista la cantidad que nos pidieron y posiblemente sea un poco más, entre cinco y seis toneladas”, dijo Ayala sobre el acuerdo con los suizos.
Se espera que, con esta muestra, el cacao del país se cotice favorablemente entre los fabricantes de chocolate del viejo continente, por lo que existe enorme potencial para ampliar las exportaciones en el futuro cercano. Eso abre un abanico de oportunidades para los aproximadamente 1,400 productores nacionales de este cultivo.
Minucioso proceso
Gabriel Cubillo, experto en el proceso de fermentación del cacao explicó que el proceso dura de seis a siete días en cajas especiales en las que se procura aprovechar al máximo la energía solar, por lo que el grano así tostado no produce contaminantes.
“Durante la fermentación se voltea a diario la masa de cacao para que se acelere el proceso de fermentación”.
Cubillo explica que esta es la parte más delicada del proceso, ya que el secado no debe hacerse muy rápido ni tampoco por un período prolongado de tiempo.
Para asegurar la calidad del grano producido, las cajas de secado deben mantenerse a una temepratura constante que en ningún momento deberá exceder los 60 grados centígrados.
Cubillo desaconseja el que los productores intenten tostar el grano de cacao ellos mismos, ya que eso dificulta lograr una fermentación homogenea, pues dependiendo del proceso utilizado, pueden alcanzarse distintos grados de fermentación.
Según el experto, el procedimiento de los productores locales afiliados a la Asociación de Productores Agroforestales de la Cuenca del Río Choloma, Apach, es adecuado para producir grano de calidad.
“Las pruebas de calidad dan fermentación de más del 70%. Eso es muy bueno, de manera que, con buena fermentación y buen secado, tendremos buena calidad”.
Centros de acopio
Las instalaciones de la Apach y la de San Fernando, en Omoa, son las dos primeras unidades productivas de cacao orgánico sometido al proceso especial de fermentación y secado para obtener producto de calidad superior con el consecuente reflejo en el precio, que ronda loa 3,200 dólares por tonelada métrica.
Ayala adelantó que el próximo año abrirán dos centros de acopio en Guaimas, Yoro y Jutiapa, Atlántida, por lo que la producción de cacao orgánico podría duplicarse a corto o mediano plazo.
En los centros de acopio se producen unos ochenta quintales de cacao cada semana.
Proyecto Cacao
La producción nacional de cacao, de alrededor de 750 toneladas al año, forma parte del esfuerzo del Proyecto Cacao Centroamérica, PCC, coordinado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza, Catie, con sede en Costa Rica, que busca situar al cacao centroamericano en el mercado mundial, donde el 70% del cultivo mundial proviene de productores africanos como Costa de Marfil, que originan un inmenso volumen, pero sacrifican la calidad, con un alto grado de acidez que lo hace inapropiado para producir chocolate.
El PCC durará cuatro años y medio, hasta 2012, cuando se integran unas seis mil familias de productores que cultivan casi ocho mil hectáreas en toda la región para una producción conjunta de más de 1,600 toneladas anuales.