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Bonos ayudan a salvar economías de AL

  • 28 noviembre 2009 /

A comienzos de 2009, los expertos advirtieron que la crisis financiera mundial podría dañar las economías latinoamericanas y que la recuperación sería larga y lenta.

    Los augurios eran pesimistas. A comienzos de 2009, los expertos advirtieron que la crisis financiera mundial podría dañar las economías latinoamericanas y que la recuperación sería larga y lenta.

    En abril repetían la afirmación: este año el crecimiento iba a ser muy negativo en los países de la región. Sin embargo, a principios de octubre la situación había cambiado. Los pronósticos se han vuelto mucho más positivos.

    El motivo de la rápida recuperación es la nueva forma en la que algunos países están asignando su capital. Los que pronosticaban una lenta recuperación supusieron que las empresas y los individuos buscarían financiamiento de la misma forma que lo habían hecho en el pasado, es decir, de los bancos comerciales. Es una forma obsoleta, pero que sigue intacta en la mente de mucha gente. Los pesimistas preveían un escenario en el que los bancos verían un alza en sus carteras morosas, lo que dificultaría obtener créditos. En consecuencia, la gran culpable de una recuperación lenta sería la falta de financiamiento.

    Sorpresa
    Pero ha pasado algo sorprendente. Las empresas se han financiado mediante la emisión de bonos, aprovechando el dinamismo que han logrado en los últimos años los mercados de renta fija en varios países de América Latina.

    Los pesimistas creían que los mercados de bonos se paralizarían, igual que los bancos y seguirían así hasta que la crisis pasara.

    Lo sorprendente ha sido la rapidez con que los compradores de bonos aprovecharon la oportunidad para adquirir bonos corporativos a precios de descuento y también bonos emitidos por muchas empresas de América Latina.

    Si hubieran puesto su dinero en los bancos, su tolerancia al riesgo habría sido neutralizada por la cautela de los bancos y su inestable condición.

    Los datos muestran claramente lo que sucedió. Como se esperaba, entre enero y marzo de 2009 los bancos comerciales en Brasil cortaron el crédito para el sector privado y luego sólo lo aumentaron levemente. Tanto así que a julio los préstamos de la banca comercial habían subido en un 2.9%, en comparación con el inicio del año. Ese aumento es de sólo 1.3% del PIB, lo que contrasta con lo ocurrido entre 2005 y 2008, donde el incremento anual en el crédito bancario fue de un 25%. Es un monto demasiado pequeño para impulsar una recuperación económica fuerte. Las emisiones privadas de bonos en ese período sumaron unos 14,000 millones de dólares, una cantidad grande considerando el pequeño tamaño del mercado de bonos, equivalente al 0.9% del PIB. Ésa es una enorme contribución que los expertos habían pasado por alto.

    El mercado de bonos en Brasil se reactivó mucho más rápido que los préstamos de bancos comerciales. Los precios de estos bonos aumentaron considerablemente y su renacimiento inesperado dio fuerzas a la recuperación incipiente de la actividad económica. Hoy, las empresas privadas consiguen créditos más rápido de lo que habrían obtenido en ciclos anteriores. Y al mismo tiempo, las tasas de interés, históricamente altas, siguen bajando.

    El crecimiento de este mercado redujo el costo de los préstamos para las empresas que los emitieron. Sin embargo, los bancos comerciales tienen que cobrar altas tasas de interés en los créditos para compensar su papel como proveedores de liquidez y pagar la supervisión. Los fondos mutuos no se enfrentan a unos costos tan elevados, por lo que no es necesario cobrar márgenes de transformación tan altos.

    Nuevo modelo
    Las estadísticas agregadas de América Latina muestran un nuevo modelo. El valor de los títulos de deuda privada en 2008 equivalía al 15.5% del PIB de la región. En comparación, en 2005 la cifra era de 11.3%.

    Y el papel de los mercados de bonos pesará en el futuro. El valor de la deuda privada seguirá subiendo hasta acercarse a la media mundial, de 80.7% en 2005 y 85.1% en 2008. Este aumento en el crecimiento económico será una agradable sorpresa.