Isco y Karim Benzema llegaban juntos al estadio Santiago Bernabéu para enfrentarse al Elche el pasado martes y el malagueño aprovechó la presencia de las cámaras para gastarle una broma a su compañero francés.
El centrocampista agarró del trasero al delantero con el consecuente susto del francés, que miró para ver si las cámaras habían captado el gesto mientras Isco no podía parar de reír.
Al parecer el buen ambiente y humor en la interna de la casa blanca, es de la mejor, aunque todo indica que al galo no lo tomó tan a mal como se esperaba.